¿Cómo frenar a los 'robots asesinos'?

  • ¿Puede una máquina reemplazar a un soldado? La ONU tiene un nuevo problema y por eso mismo esta semana va a acoger en Ginebra una reunión de expertos para avanzar en un tratado que prohíba el desarrollo de armamento robótico con capacidad para decidir a quién atacar. 

El uso militar de los drones o vehículos aéreos no tripulados ya resulta polémico. Pero, ¿qué ocurriría si esos futuros robots autónomos reemplazaran a los soldados en el campo de batalla? La misma tecnología que permitiría salvar vidas humanas, podría usarse en guerras. Y el sector militar es uno de los más interesados en financiar y desarrollar este tipo de armamento. Un conflicto por resolver.

Desde hace años, varias organizaciones internacionales, entre las que se encuentran Human Rights Watch y la plataforma Stop Killer Robots, están alertando a la comunidad internacional sobre el que consideran un inquietante y preocupante escenario de futuro.

Así pues, el lunes comenzó en Ginebra la segunda reunión informal de expertos convocada por miembros de la Convención sobre Armas Convencionales (CCW) de la ONU para avanzar en un futuro acuerdo que prohíba el desarrollo de los Sistemas de Armas Autónomos Letales (LAWS, por sus siglas en inglés), conocidos como robots asesinos.

Se trata de una tecnología que plantea importantes cuestiones éticas que pueden ser conocidas para muchos dirigentes mundiales que entran en futuros conflictos bélicos:¿Quién sería jurídicamente responsable de la actuación de un robot autónomo? ¿Es aceptable que una máquina decida sobre la vida de una persona?

"Creo que, definitivamente, es posible crear un tratado internacional que prohíba las armas autónomas que seleccionen objetivos y los ataquen sin un control humano significativo. La tecnología para fabricar ese tipo de armas ya existe. No desarrollar ese armamento es sólo una cuestión de voluntad de países y sus ejércitos", explica Peter Asaro, cofundador y vicepresidente del Comité Internacional para el Control de Armas Robóticas.

"Debería ser obvio que el uso de cualquier arma debe permanecer bajo control humano", sostiene Thomas Nash, confundador de Stop Killer Robots y director de Article 36, una organización que pretende reducir los daños causados por las armas y que está también en la reunión de Ginebra. No obstante, esta campaña para detener el desarrollo de los robots asesinos, subraya, "no pretende prohibir el desarrollo de sistemas autónomos y robóticos más generales. Sólo los que específicamente vayan a ser diseñados como armas. Usando el mismo ejemplo, no tememos que la prohibición de las armas químicas y biológicas vaya a impedir a los investigadores hacer ciencia que ayude a la población en el campo de la química y de la biología", señala.

Fuente: El Mundo

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