El clan Campos está tirándose de los pelos tras descubrir que alguien muy cercano está filtrando información muy delicada sobre la matriarca a la prensa. Kiko Hernández ha asegurado este jueves que se trata de Gustavo, el chófer y mano derecha de María Teresa Campos, algo de lo que Carmen Borrego aseguraba no tener constancia: "Si fuera cierto, me parecería lo peor que una persona le puede hacer a alguien que le considera familia".
Y a partir de aquí, a Borrego se le ha complicado la tarde. Por un lado, su hermana Terelu la ha llamado en directo para pedirle que no hablara del tema: "Si me lo pide mi familia, es lo que voy a hacer". Pocos minutos después, ha recibido un mensaje que le ha cambiado el rictus: "No he sido una mala persona, no he acusado a nadie, no puedo más...", ha dicho nerviosa mientras salía de plató. "Me siento como una gilipollas y me duele porque no he hecho nada ni he dicho nada, que yo no he sido la que he hablado".
Borrego, cada vez más nerviosa, ha espetado: "He sido muy prudente con lo que ha contado Kiko y me podía haber vuelto loca. Me gustaría que me dijeran por qué soy una sinvergüenza. Parezco la tonta del pueblo, porque este mensaje solo lo recibo yo, ningún otro miembro de mi familia". Los comentarios de sus compañeros han dejado en evidencia quién era la persona que ha insultado a Borrego: Gustavo el chófer. "Es que tu defensa ha sido muy tibia, si acusan de algo así a alguien a quien yo quiero lo defiendo con uñas y dientes", ha dicho Rafa Mora. "A mí me manda eso y enseño todos los audios que os ha grabado", ha añadido Kiko Hernández, que asegura que Gustavo cuenta con más de mil horas de grabaciones hechas a la familia a sus espaldas.
Finalmente y entre lágrimas, la propia Carmen confirmaba: "¡Cómo no me va a afectar que la persona de confianza de mi casa me insulte! Esto es para nota ¡Ya está bien! No puedo más, no puedo ser el pim pam pum de todo el mundo, no puede ir todo el mundo contra la misma persona".
