En 2011, Charlie Sheen dijo adiós para siempre a su andadura en 'Dos hombres y medio'. A pesar de ser el actor mejor pagado del momento en la televisión, el actor y sus problemas de drogadicción derivaron en disputas con Chuck Lorre, creador de la ficción.
Aquello hizo que el ambiente en el rodaje de la serie fuese muy tenso y provocó el adiós de Sheen, que más de una década después se arrepiente abiertamente de lo ocurrido y admite los conflictos que causó.
Al parecer, todo comenzó a torcerse con la séptima temporada, en la que todo se volvió demasiado oscuro. "Si yo no la hubiera jod***, la serie podría haber durado todo el tiempo que quisiéramos", sostiene el intérprete, de 58 años, en una entrevista para el conocido medio Deadline.
"Entraba en rehabilitación, salía y era incapaz de mantenerme sobrio. Y cada vez que elementos externos contaminan lo principal, buscaba a alguien a quien culpar. Y eso no es justo. No es justo para Chuck [Lorre]. No es justo para el programa", lamenta Sheen.
Además, el actor que dio vida a Charlie Harper cuenta que entonces pasaba por "dos divorcios" y que tuvo cuatro hijos.
"Había mucha mie*** en mi vida personal que me distraía un poco. Pero tienes que dejar esas cosas en la puerta, aunque sea duro. Pero sí, hubo un momento en que estaba en rehabilitación y estábamos para terminar la temporada siete y recibimos la llamada para la renegociación", cuenta.
Sin embargo, aquello supuso el principio del fin: "Yo estaba en el teléfono con mi manager y uno de los agentes, y dije: 'No sé. Siento que podríamos haber llegado a nuestro límite aquí'. Y me dicen: 'No, no, no, hombre, hay muchas más historias que contar'. Traducción: dinero para ellos".
Finalmente, Sheen explica que le daban 1,8 millones de dólares por episodio de cara a las siguientes temporadas. "Pero yo les dije: 'No sé, chicos, mi instinto me dice que si vuelvo, me va a ir horriblemente mal'.
Pero ellos decían: 'Bueno, también puede ir perfectamente bien", manifiesta. Al final, con la octava temporada todo se fue a pique y al final de aquella entrega su salida fue oficial: Todos estaban felices, y luego todo salió horrible. Todo fue horrible".
