Boris Izaguirre está en pie de guerra y dispuesto a aplaudir o castigar todo lo que el considere negativo. De esta manera, el famosísimo presentador ha lanzado una clara sentencia con respecto a todo lo que le ha sucedido a Tamara Falcó en las últimas semanas.
Primero de todo, se posicionó radicalmente a favor de la noble debido a la infidelidad manifiesta de Íñigo Onieva a su figura. De esta manera, Izaguirre no tuvo pelos en la lengua a la hora de criticar a su ex-pareja, a la que castigó con dureza con unas muy medidas palabras.
Sin embargo, el prestigio de Falcó después de esto ha caído en el descrédito más absoluto debido a las charlas que ha dado en México sobre la sexualidad moderna. Falcó, católica confesa y muy conservadora ha asegurado que "hay tantos sitios distintos donde ejercer el mal" en clara referencia a las diversas corrientes sexuales.
Esto ha despertado el enfado de Boris, quien además de homosexual siempre ha abogado por las políticas más progresistas y aperturistas en lo social. De esta manera, ha querido ser rotundo con Falcó, asegurando que "sugeriría un alejamiento de las malas compañías y quizás una disculpa explícita" mientras que también apuntaba que "puedes ser buen católico sin convertirte en un ultra".
