Sigue la preocupación por el estado de salud de Bertín Osborne. Hace unos días, su hija Eugenia Osborne reveló el verdadero diagnóstico sobre la enfermedad de la que no termina de recuperarse su padre. "Se le ha enquistado este COVD", explicaba, sin atreverse a hablar de "recaída".
Y es que, desde que a principios de enero contrajo la enfermedad, el cantante ha sufrido los efectos del denominado 'covid persistente', por el que se ha visto obligado a abandonar su finca de Sevilla para acudir a una clínica de Córdoba para recibir un tratamiento.
"Está recibiendo un tratamiento ambulatorio", explicó Paloma García-Pelayo, si bien no tiene ninguna constancia de que el exmarido de Fabiola Martínez "esté "ingresado". "En esta clínica le están administrando una medicación intravenosa pero, sobre todo, porque ha tenido una bajada de defensas", detalló.
Según él mismo le relató, le están administrando vitaminas y minerales en un tratamiento "para intentar recuperarse en defensas y que su sistema inmune pueda luchar con las bacterias y el virus que le está atacando desde hace ya más de tres meses".
Del estado del artista informa este miércoles ¡Hola!, que ha hablado con fuentes cercanas al artista. Según las mismas, Bertín ha pasado poco menos que un "infierno" desde que enfermó en Navidades. "Un poco negro", apostillan. Ahora ya está saliendo "poco a poco" y gracias a "remedios naturales", ya que los antibióticos no fueron la mejor opción.
"Tiene un cansancio enorme y ha adelgazado bastante, pero, finalmente, está mejorando", dicen las mismas fuentes. "Llegó a perder todas las defensas y el sistema inmunológico, a no trabajar", explican. Infección de las vías respiratorias, migrañas y una tos horrible dejaron al artista completamente destrozado. Eso, sumado al estrés y la ansiedad, le afectaron al ánimo.