Ana Obregón donará todos los beneficios de su posado de verano a la fundación de su hijo Aless Lecquio

Desde mayo de 2020, Ana Obregón no ha pasado sus mejores años. Tras perder a su hijo, Aless Lecquio, por el cáncer, en 2021 tuvo que despedirse también de su madre. Es por ello que lucha cada día por agarrarse a sus mayores apoyos, la meditación y el retiro para poder coger fuerzas de flaqueza mientras echa de menos a los que ya no están.

También se ha refugiado en importantes proyectos, ya sea dar las Campanadas, llevar adelante la Fundación Aless Lecquio contra el cáncer o terminar de escribir el libro que empezó su hijo. Y parece que, dentro de estos nuevos proyectos, también está su tradicional posado veraniego.

La presentadora de 67 años, que sí posó en 2021 pero no en 2020, ha protagonizado la última portada de ¡Hola! luciendo su espectacular figura vestida con un bañador blanco, más sonriente que nunca y con un colgante y una pulsera en los que pone el nombre de su hijo. Y es que, sin duda, esta sesión de fotos anual ha sido este año en honor a él.

"Ahora este posado tiene otro sentido para mí, porque los beneficios irán destinados a su fundación. En realidad, todo lo que hago en mi vida lo hago por mi hijo", declara la bióloga. "El 25 de junio, Aless habría cumplido 30 años. Mi dolor no es el mío, sino el suyo por no estar aquí, con lo que se hubiera merecido".

"Cuando me dicen que mi niño está en mi corazón, digo que se equivocan: mi corazón se fue con el suyo. No está aquí", declara Ana Obregón a la citada revista. "Yo sé que es difícil para todo el mundo estar a mi lado, porque no se sabe qué hacer. No te pueden decir: 'Sé fuerte'. La fuerza sirve para levantar pesas, sí, pero para un duelo no sirve".

"Sin mi hijo y sin mi madre estoy muy triste. Las personas a las que más quiero en mi vida me faltan", defiende la presentadora, que relata que ahora está cuidando de su padre, que ha estado ingresado tres semanas en el hospital: "Le cuesta mucho hablar, me da mucha ternura porque lo único que dice, haciendo un gran esfuerzo, es: '¿Y mamá?'".

Por ello, está centrada en el libro, la fundación contra el cáncer de su hijo y en cuidar de los suyos, por lo que no parece estar pensando en el amor. "¡Cómo voy a enamorarme si tengo el corazón mutilado! No sé ni dónde está. Ni lo busco, ni lo quiero, ni me lo puedo permitir", asegura.

Comentarios