¿Qué es la sedación consciente y cómo puede ayudar contra la odontofobia?

La sedación consciente en el dentista puede ser una de las soluciones más interesantes para combatir ese temido problema de la odontofobia
photo_camera La sedación consciente en el dentista puede ser una de las soluciones más interesantes para combatir ese temido problema de la odontofobia

Es bien sabido que al menos 2 veces al año hay que pasar por un consultorio odontológico. Es la mejor forma de mantener una sonrisa linda y una salud bucodental completa. Sin embargo, también es bien sabido que muchas personas padecen de lo que se conoce como “odontofobia” o miedo a ir al dentista.

La odontofobia se caracteriza por una sensación de nerviosismo, ansiedad, miedo e incluso terror o pánico de acudir a un odontólogo. A veces, también se puede presentar como una sensación de respeto excesivo o incluso pensar demasiado sobre los tratamientos, los posibles problemas que se tienen en la boca, lo que ocasiona todavía más miedo.

La sedación consciente en el dentista puede ser una de las soluciones más interesantes para combatir ese temido problema de la odontofobia, garantizando a las personas el poder ir a un odontólogo sin miedo, propiciando una salud bucodental completa y sin miedos asociados.

¿Qué es la sedación consciente?

La sedación, en general, es propiciar al paciente un estado de somnolencia y relajación en la que la ansiedad, los miedos y sensaciones negativas sean muy difíciles de presentar. A diferencia de la aplicación de anestesia, la sedación es un procedimiento de carácter ambulatorio, sin riesgos ni efectos secundarios.

La sedación consciente, por su parte, es un procedimiento que suelen aplicar algunas clínicas para que sus pacientes no se sientan nerviosos, ansiosos o impacientes durante la realización de cualquier procedimiento o la colocación de un tratamiento. Se caracteriza por tener una duración corta, de no más de 1 hora, tras lo cual la persona se podrá sentir nuevamente a tope de sus facultades.

En las clínicas dentales más especializadas, la sedación puede ser mediante inhalación, con una mascarilla nasal; mediante una pastilla, conociéndose como sedación oral; y finalmente la sedación intravenosa, que es la más indicada para procedimientos más especializados o que pudieran demandar más tiempo o cooperación por parte del paciente.

Principales beneficios de la sedación consciente

  • Sin temores: la sedación ofrece relajación a los pacientes. Por eso, los adultos que le tienen temor al dentista e incluso los niños, pueden realizarse sus procedimientos de limpieza sin ningún tipo de nerviosismo.

  • Mejores tratamientos: para los dentistas, ofrece un escenario más tranquilo para realizar sus procedimientos, lo que hace que los resultados sean enormemente eficaces y que se produzcan en menos tiempo.

  • Sin dolor y sin anestesia: hay una gran cantidad de procedimientos en los que no se necesitaría de anestesia local, ya que la sedación consciente aumenta la tolerancia al dolor e incluso lo elimina por completo.

  • Seguro para todos: la sedación consciente no tiene efectos secundarios y es segura para los niños inclusive. Eso sí, los profesionales recomiendan que tras un procedimiento que haya requerido de sedación consciente, no se conduzca un coche, ya que la capacidad de reacción podría tardar hasta una hora más en volver.

  • Ideal para procedimientos complejos: si bien algunas visitas al odontólogo no requieren de más de 30 o 40 minutos, hay procedimientos más especializados que pudieran extenderse más tiempo. Es allí donde la sedación consciente puede ser una aliada fundamental para mantener al paciente tranquilo y sin sensaciones de ansiedad, que suelen producirse bastante cuando los procedimientos se alargan.

Hay que ir al dentista. Es una realidad, ya que incluso siguiendo los mejores hábitos de prevención y cuidado de los dientes, siempre ocurren los problemas, se ocasionan molestias o surgen dolores de la nada. Para todas las personas que sientan terror de ir al dentista, a menudo relacionado eso con vivencias negativas en el pasado, lo mejor pudiera ser apostar por la sedación consciente.

En ese caso, lo único que se debe buscar es una clínica que cuente con dicha posibilidad, ya que es algo que solo debe solicitarse de forma explícita antes de acudir a la cita, o estando en el consultorio. Eso sí, dependiendo de la complejidad del tratamiento, es posible que se requiera de una clínica dental donde existan profesionales especializados en la anestesiología.

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