Los ciudadanos perciben el transporte público como uno de los lugares más peligrosos para contagiarse

Un estudio reciente de la Organización de Consumidores OCU ha revelado un cambio en las tendencias de movilidad de los españoles debido a la reciente y más que presente pandemia de coronavirus que nos está afectando en todos los ámbitos. El transporte público, en todas sus variantes, es percibido como el sitio más peligroso y con mayor riesgo para contagiarse, seguido de los eventos en sitios cerrados o la asistencia a bares y pubs.

En la encuesta realizada, con una muestra de 1.023 ciudadanos, se preguntó sobre los servicios y actividades en los que se percibía un mayor resigo de ser contagiado por el coronavirus. El uso del transporte público se ha visto afectado de manera negativa con la pandemia, siendo que el 67% prefiere no usarlo para evitarse el contagio. 

Seguido de cerca, con un 62%, encontramos la asistencia a eventos en sitios cerrados, las reuniones en bares y pubs (un 50%), salir de compras (47%) o el hospedaje en hoteles y pisos de alquiler, que se encuentra en un 34% tras haber decendido estos últimos meses.

Junto al miedo de contagiarse, el uso del transporte público en todas sus variantes ha descendido significativamente estos últimos meses, en un 29%. También destaca la bajada en el uso de transportes privados como las plataformas de Uber y Cabify, que han visto reducido su volumen de clientes en un 35%. Del mismo modo, tampoco usamos los vehículos de familiares, amigos o compañeros de trabajo, o el denominado car sharing, que han bajado en un 19% y 18% respectivamente.

La principal explicación que se le encuentra a este fenómeno es, principalmente, el teletrabajo. Al poder realizar nuestro trabajo cómodamente desde el hogar, el transporte y movimiento de casa al puesto de trabajo se ha reducido de manera significativa.

La Organización de Consumidores OCU avisa que deberían establecerse nuevas y mejores medidas de seguridad en el transporte público, especialmente trenes y metros, tales como: presencia de dispensadores de gel hidroalcohólico, una ventilación de los vagones más frecuente, o el aumento de frecuencia de trenes y metros en hora punta para evitar las aglomeraciones.

Además, en línea con lo que plantea la Unión Europea, se debería potenciar más el transporte ecológico y limpio como alternativa al coche, bien sea aumentando las líneas y tramos de carril bici o ampliando el tamaño y ancho de las aceras.

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