Lavarse mucho las manos puede ser un síntoma de Trastorno Obsesivo Compulsivo

"Es necesario lavarse las manos". Esta afirmación simple y contundente se repite día tras día y es trasmitida de generación en generación.

Tras el día mundial del lavado de manos celebrado el día 15 de este mes, los organismos de salud de todo el mundo toman el relevo de padres y educadores.

"Ahora se ha puesto de moda hacer el día internacional de cualquier cosa". Ese fue el comentario que escuché de un amigo. Y en parte, no le falta razón. Existe un día conmemorativo para prácticamente toda situación personal, síntoma, enfermedad o deporte.

Y el lavado de manos tiene mucho peso en nuestra vida diaria, 5 veces al día, 35 a la semana, 1.820 veces aproximadamente al año. Aunque lo hagamos más de mil veces, puede que no sepamos mucho sobre ello. Es necesario detenernos y analizar nuestras rutinas.

Pasé un par de horas observando en una zona de restauración de un centro comercial en plena hora punta. Había personas de todas las edades. Decidí pararme en dos famosas cadenas, una extranjera de hamburguesas y una española de pequeños bocadillos.Ninguno fue a lavarse las manos.

Mientras observaba, recordé el comportamiento de un compañero de universidad. Siempre que comíamos juntos en la cafetería, limpiaba los cubiertos uno a uno, con mucho cuidado. Acto seguido, iba a lavarse las manos para después secarlas con su propio pañuelo.

Durante la comida, trataba de tocar lo menos posible la mesa y la bandeja de plástico. En un primer momento pensé que era demasiado escrupuloso. En realidad, su comportamiento se encuadra dentro de una enfermedad mental, un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Esta patología afecta a casi un 3% de la población mundial y es considerada uno de los 5 trastornos más incapacitantes para una persona. Provoca que, situaciones habituales como comer en la calle o emplear bandejas de plástico reutilizadas, se conviertan en fuente de estrés y sufrimiento relacionado, por ejemplo, con la higiene.

¿Cómo puedo identificarlo en mi o en otros?

1. Dedicas más de 1 hora al día a lavarte las manos.

2. Tienes heridas en las manos. Si te lavas muchas veces, provocas una alteración del pH de la piel y facilitas la aparición de heridas.

3. Reconoces que tus pensamientos sobre la higiene son excesivos e irracionales.

4. Afecta a tu rutina diaria, tu vida social y laboral.

5. El motivo por el que te lavas las manos no responde a una necesidad objetiva, sino a reducir tu malestar.

En la calle pueden identificarse como "manías". Pueden producirse en otras actividades como comprobar (pestillos, puertas, ventanas, electrodomésticos), acumular objetos, excesivo gusto por la simetría, necesidad de mantener todo en un orden estricto o con una limpieza extrema y otras posibilidades.

Estas acciones calman la angustia que nos genera un pensamiento que se repite y "no podemos no hacerlas".

¿Te sientes identificado? ¿Te estás acordando de alguien? Si es así no lo dejes pasar, puedes consultar con un profesional.

Y, ¿cuál es el punto medio? La agencia americana de salud lo tiene claro: antes y después de preparar comidas, tratar con enfermos, sacar la basura, limpiar a un niño pequeño y tocar a una mascota. A partir de ahí, es necesario aplicar el sentido común. Stop and think.

María Martín Vivar / Psicóloga

www.doctorcarloschiclana.com

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