La infección de orina

La infección de orina puede ser de tres tipos: Cistitis, uretritis o pielonefritis. Dependiendo de si se producen en la entrada de las vías urinarias o en la parte alta de estas, tendrán unas consecuencias y un tratamiento diferente.

28/04/2013 | Rosa Luján | Fn

Estos tres tipos distintos de infección urinaria son altamente molestos para la persona que la padece, por eso es importante ponerle remedio cuanto antes a esta situación, ya que entre las mayores incomodidades que podemos citar se encuentra en tener que acudir al aseo cada poco tiempo.

La más común de todas es la cistitis, que se contagia en la entrada misma de la uretra, con la invasión de virus o bacterias. En los otros casos puede haber problemas de riñón, y son enfermedades más graves, contraídas a través del flujo sanguíneo, pero también son menos frecuentes.

Sintomatología

Los síntomas de una infección de orina son muy claros. Se siente la necesidad urgente y constante de tener que orinar. Se produce una quemazón en el tracto urinario con el paso de la orina, así como una presión en el bajo vientre y la creciente sensación de dolor una vez se ha expulsado la orina. El líquido puede tener un aspecto turbio, o incluso presentar sangre. Por último, si esta infección afecta a los riñones, se tendrá fiebre y escalofríos.

Ante estos síntomas, lo que se debe hacer de forma inmediata es acudir al médico. Solo el facultativo mediante la exploración física y la toma de temperatura, determinará si es una cistitis o algo más complicado. Además, se le tomará una muestra de orina, para comprobar con unas tiras si es una bacteria la que le está afectando.

En caso de que exista fiebre, o sea algo recurrente, el médico suele pedir un cultivo de la orina, para identificar de forma precisa la bacteria o virus que causa la infección. Así, podrá determinar cuál es la mejor forma de combatir este problema. En ocasiones, pueden llegar a realizar una ecografía abdominal o una urografía, para ver si hay algún problema en los riñones o en el aparato urinario.

Si el problema es causado por bacterias, se le proporcionarán antibióticos. Si es causado por virus, los consiguientes antivirales. El antibiótico de elección suele ser la combinación de Fosfomicina-Trometamol conocido comercialmente como Monurol. La presentación es en sobres y es muy fácil de usar y de efecto rápido. Se toma cada 24 horas y se aconseja a la misma hora por la noche antes de dormir cuando se ha vaciado la vejiga.

Para el dolor y la inflamación, el fármaco de elección suele ser la Butilhioscina, conocida comercialmente como Buscapina, de efectos inmediatos. Reduce considerablemente los espasmos molestos que se producen por la infección e inflamación de las vías urinarias.

Consejos

Las infecciones de orina afectan a un gran número de personas, aunque la mayoría de ellas son mujeres.

Para evitar que se produzcan, se deben tomar una serie de medidas. Los médicos aconsejan beber mucha agua a diario, por lo menos unos dos litros, además de infusiones o zumos naturales. Evitar el alcohol, el tabaco y las bebidas gaseosas y azucaradas. Esto mantendrá tus riñones a pleno rendimiento y totalmente sanos.

Por otro lado, se deben tomar medidas para evitar el contagio en el tracto urinario. Dejar de usar las compresas y salva-slips, en los que proliferan las bacterias. Antes y después de una relación sexual, se debe llevar una correcta higiene. Además, hay que orinar después de esta, ya que ayuda a limpiar de forma inmediata el tracto urinario. Siempre hay que limpiar la zona anal y vaginal de delante hacia atrás. Se recomienda también evitar el aguantar las ganas de orinar, yendo con frecuencia al baño.

Las mujeres que han sufrido cistitis alguna vez, conocen la importancia de una buena alimentación. Las frutas altas en vitamina C ayudan a acidificar la orina, evitando las infecciones. Además, son muy conocidos los arándanos rojos producidos en Norteamérica. Estos cuentan con una sustancia que ha probado ser muy eficaz, evitando que la temida bacteria E.Coli, causante de la gran mayoría de las infecciones, se adhiera a las paredes de la vejiga. De esta forma, en cuanto se comiencen a sentir molestias típicas de la infeccion de orina, solamente habrá que beber más agua, para que el cuerpo expulse de forma natural la bacteria por medio de la orina.

Por último, también se recomiendan los lácteos probióticos, ya que mejoran la flora intestinal, ayudando a combatir toda clase de bacterias y virus.

En la actualidad, ya se conocen las causas de la infección de orina, y también las mejores formas de combatirla. Hay casos en los que solamente una intervención quirúrgica o el uso de medicamentos puede acabar con la infección. En la mayoría de los casos, estos remedios de la medicina moderna se pueden atajar con una buena alimentación y con remedios naturales que se conocen desde hace años.

Los arándanos rojos son imprescindibles en la dieta de las mujeres que sufren de forma recurrente esta clase de infecciones tan molestas. Actualmente los puedes encontrar a la venta en supermercados en formato de frutos deshidratados. En caso de que se necesite una dosis mayor, en farmacias y parafarmacias tienen a la venta nuevos productos realizados con ingredientes naturales. Concentrados de arándanos en cápsulas o en sobres. En formato sencillo o Forte, te ayudarán a combatir este problema. Además, estos productos, al ser de origen totalmente natural, no cuentan con efectos secundarios para tu salud.

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