Llevar una alimentación sana y equilibrada es una preocupación creciente en nuestra sociedad. Buscar productos naturales y que, al mismo tiempo, sigan manteniendo la esencia de la tradición es una constante en la actualidad. De ahí que los mercados se encuentren en continua búsqueda para encontrar aquellos alimentos que sean apetecibles para el consumidor, pero, también, cumplan con la tarea de ofrecer salud y bienestar.
Seguro que en los últimos tiempos has oído hablar de una bebida llamada kombucha. Aunque pudiera parecer que se trata de una nueva invención, en realidad lleva tras de sí muchos siglos de historia, consiguiendo sobrevivir gracias a sus importantes valores nutricionales. Si quieres saber qué es, cuál es su origen y los beneficios kombucha, aquí te lo contamos todo.
¿Qué es la kombucha?
La kombucha es una bebida probiótica y natural, cuya base principal es el té. No lleva alcohol y se crea a través de una cuidada fermentación, lo que le proporciona una serie de beneficios adicionales a cualquier otra bebida de sus características.
Esta fermentación se produce a través de un sistema conocido como "Scoby", un cultivo especial de levaduras, bacterias y el hongo kombucha. Este proceso consigue que el té aumente sus valores nutritivos, consiguiendo una bebida con un gran aporte de vitaminas, minerales y ácidos orgánicos esenciales.
¿Cuál es el origen de la kombucha?
Aunque pueda parecer un producto de reciente aparición en las estanterías de los supermercados, la kombucha tiene su origen en China hace más de 2000 años. Además de tomarla por su excelente sabor, se utilizaba como elemento curativo, además de ser un perfecto estimulante.
Gracias a la expansión comercial de oriente, pronto viajó hasta nuevos países, ganando gran popularidad. De hecho, en Europa se le conoció como «el hongo de la inmortalidad». En la actualidad es una de las bebidas más aceptadas por los consumidores que encuentran en ella un toque exquisito de sabor pero, también, la tranquilidad de encontrar un gran número de beneficios.
Beneficios de la kombucha
Rico en probióticos
Siendo una gran fuente de probióticos, ayuda a mantener sana la flora intestinal; además, promueve una buena digestión, ayudando a una correcta absorción de todos los nutrientes y evitando pequeñas molestias que puedan presentarse como hinchazón o gases.
El hecho de mantener la microbiota intestinal en buenas condiciones ayuda también a otros órganos y funciones de nuestro cuerpo. Es así como está conectada a nuestra piel y el cerebro, entre otros muchos.
Mantener el sistema inmunológico reforzado es necesario para evitar infecciones y cualquier tipo de enfermedad. Gracias a los probióticos que se encuentran en esta bebida se consigue fortalecer las defensas naturales del cuerpo, evitando la invasión de patógenos externos.
Fuente de antioxidantes
Los antioxidantes, presentes en abundancia en la kombucha, ayudan a evitar el estrés oxidativo de nuestras células, protegiéndolas frente a los daños externos, mucho más en el caso de enfermedades crónicas. Los polifenoles, en concreto, son fundamentales para reducir la inflamación y proteger contra enfermedades cardiacas.
Regula los niveles de azúcar en sangre
Algunos estudios científicos han demostrado que los polifenoles y el ácido acético que contiene la kombucha puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina, de esta manera se equilibran los niveles de azúcar en sangre. Esto es muy valioso para personas que padecen diabetes, ayudando a mantener la salud metabólica.
Ya hemos visto como la kombucha es mucho más que una deliciosa bebida capaz de hacer vibrar nuestro paladar. Se trata de un alimento completo y lleno de beneficios para nuestra salud y que no debe faltar en nuestra despensa. Pero para que nos aporte todos los beneficios, es necesario encontrar aquella que esté elaborada de manera artesanal y siguiendo los pasos que marca la tradición. ¿Te animas a empezar a disfrutar del mejor trago?