Con la llegada del verano y las altas temperaturas, nuestros teléfonos móviles sufren igual que nosotros, y pueden salir muy afectados, hasta el punto de acabar estropeándose y tener que ser cambiados antes de tiempo. Es por eso que es importante que sigamos una serie de consejos para que las altas temperaturas no afecten a su funcionamiento:
- Elegir fundas finas y retirarlas para cargar la batería. Proteger el teléfono contra los golpes es clave, pero hay que tener cuidado con las fundas que se usan ya que en verano pueden provocar que se sobrecaliente el dispositivo.
- Ajustar parámetros como el brillo o utilizar el modo oscuro para controlar la temperatura. Utilizarlas diferentes herramientas y ajustes de software como reducir el brillo o el modo oscuro ayudará a evitar un posible sobrecalentamiento.
- Buscar sitios frescos sin luz solar directa para cargar el smartphone. Al igual que a nuestra piel, es importante evitar que el móvil reciba los rayos directos del sol, sobre todo cuando se realiza la carga, ya que esta tarea aumenta la temperatura del dispositivo.
- Dejar enfriar y evitar cambios bruscos de temperatura. A veces pese a aplicar estos consejos, es inevitable que el móvil se sobrecaliente. Dejar el dispositivo un rato sin usar en un lugar fresco y ventilado ayudará a que se atempere.
