La NASA y Orión nos ponen un paso más cerca de Marte

La NASA sigue con su proyecto de investigar si Marte puede ser habitado por humanos
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Orión permanecerá en el espacio. La nave espacial, que recibe el nombre de una constelación, ingresó el pasado viernes en la órbita lunar donde permanecerá durante una semana para realizar una serie de ejercicios sobre el espacio profundo – 6.500 kilómetros sobre la superficie lunar- antes de comenzar su regreso a la Tierra el próximo jueves.  El Módulo de Servicio Europeo (EMS), que impulsó a Orión hacia la luna, también lo hará de regreso, mientras que el módulo de la tripulación se enfocará en mantener la temperatura adecuada. En las próximas misiones de Artemisa proporcionará agua y aire a los astronautas. 

Hay que recordar que, hasta el momento, la misión Artemisa I no está tripulada, pero se están probando las capacidades de la nave espacial Orión para la integración de una tripulación en futuros viajes.  Además, el pasado viernes los miembros del equipo llevaron a cabo otra prueba planificada de los rastreadores estelares a bordo de Orión y comenzaron también otro test de vuelo de los propulsores de control de reacción. A través de estas dos pruebas, los ingenieros de la NASA esperan poder caracterizar la alineación entre los rastreadores estelares y las unidades de medición inercial de Orión, que forman parte del sistema de guiado, navegación y control

Los rastreadores de estrellas son herramientas de navegación que miden las posiciones de las estrellas para ayudar a la nave a determinar su orientación. Las unidades de medición inercial contienen tres dispositivos: giroscopios, utilizados para medir la velocidad de rotación del cuerpo de la nave, y tres acelerómetros utilizados para medir las aceleraciones de la nave. Una vez se ponen en común los datos obtenidos son utilizados por los ordenadores de gestión del vehículo de Orión para calcular la posición, la velocidad y la altitud de la nave. Las mediciones ayudarán a los ingenieros a entender cómo los estados térmicos afectan a la precisión del estado de navegación, que también afecta a la cantidad de propulsor necesaria para las maniobras de la nave espacial. 

Por otro lado, los equipos también activaron e interactuaron con la carga útil Callisto, una demostración tecnológica de Lockheed Martin en colaboración con Amazon y Cisco. Callisto se encuentra en la cabina de Orión y probará la tecnología de activación por voz y de vídeo en el entorno del espacio profundo. El pasado lunes, 28 de noviembre, Orión alcanzó su mayor distancia de la Tierra: casi 434522.88 kilómetros de nuestro planeta. 

Tras el lanzamiento del cohete Space Launch System (SLS) de la Nasa, Artemisa I está evaluando la nave espacial Orión ya que el siguiente paso que propone es, como hemos mencionado, hacer orbitar astronautas en Artemisa II en 2024. La luna, en definitiva, será el escenario de operaciones y entrenamiento perfecto para futuras misiones con tripulación a bordo en Marte. 

Por su parte, en materia de sostenibilidad, Philippe Deloo, de la ESA, explica que “el módulo de servicio europeo está funcionando con un consumo de combustible más eficiente de lo que habían previsto los diseñadores de la misión Artemisa, y produce más energía eléctrica consumiendo menos; muchas cosas nos han impresionado sobre el rendimiento del módulo hasta ahora”. 

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