Dentro del calendario de eventos astronómicos que nos trae octubre de 2023 no se puede obviar la lluvia de estrellas dracónidas. Aunque se trata de una lluvia modesta en cuanto a espectacularidad y número de meteoros por hora, merece la pena hablar sobre ella.
La lluvia de meteoros de las Dracónidas ocurre todos los años en el hemisferio norte entre el 6 y el 10 de octubre. Normalmente, alcanza su pico de máxima actividad alrededor del 8 de octubre.
Por lo general, tal y como se mencionaba, las Dracónidas son una lluvia modesta, produciendo aproximadamente 20 meteoros por hora a una velocidad de 20 kilómetros por segundo.
Sin embargo, durante los años 1933 y 1946, se observaron exhibiciones impresionantes con miles de meteoros por hora. Incluso en octubre de 2011, a pesar de la interferencia de la Luna, se contaron más de 600 meteoros por hora.
2023 será un año favorable para observar las Dracónidas, ya que alcanzarán su punto máximo de actividad mientras la Luna esté en fase decreciente (la Luna nueva será el 14 de octubre).
Se espera que la máxima actividad de la lluvia de meteoros tenga lugar entre el 8 y el 9 de octubre. Durante la primera parte de la noche, la Luna no habrá aparecido en el horizonte, lo que permitirá una observación óptima cuando el radiante de las Dracónidas alcance su punto más alto.
En España se podrá observar con facilidad, ya que la previsión apunta a que hará calor y tendremos cielos despejados. Estos meteoros se originan cuando la Tierra cruza el anillo de fragmentos dejados por el cometa 21P/Giacobini-Zinner, y por eso también se les conoce, a veces, como las Giacobínidas.
Para observar las Dracónidas, cualquier lugar con un cielo oscuro es adecuado. Se recomienda elegir un sitio con poca contaminación lumínica pocos obstáculos visuales, como edificios o árboles, y evitar el uso de instrumentos ópticos que limiten el campo de visión.
Aunque parece que los meteoros de las Dracónidas provienen de la constelación de Draco, se pueden ver en cualquier parte del cielo. Lo ideal es acostarse y permitir que los ojos se acostumbren a la oscuridad para disfrutar del espectáculo.
