La tabla de lavar como instrumento solista por primera vez en la historia

El pasado 21 de marzo la música vivía uno de esos momentos que todos los amantes de este buen arte deberan recordar para siempre. Jose Manuel Torrego Osuna, se convertía en el primer músico percusionista de la historia en interpretar con su tabla de lavar de madera y dos cucharas de palo, un concierto como solista junto a la Imperial College Sinfonietta.

 9/04/2014 | Félix de Blas Martín y Blanca Bordas y Boceta | Fn

Para la ocasión fué elegida nada menos que la Obertura de Carmen, que el compositor francés George Bizet creará allá por 1845. Reto que este músico madrileño, de 51 años de edad, afrontó con la maestría que da llevar más de 25 años dedicado profesionalmente al noble arte de la música.

Con un gran curriculum a sus espaldas, Jose Manuel Torrego Osuna ha querido atender a Fuenlabrada Noticias y contarnos en que consistió su experiencia en Londres, así como otros de sus proyectos que mantiene en activo.

- En primer lugar agradecerte José Manuel que hayas querido atender a Fuenlabrada Noticias.

Muchas gracias a vosotros, un placer.

- Después de 25 años como músico profesional ¿Qué te aporta la música después de tanto tiempo?

La música es un regalo. Forma parte de mí, podría decir. Les debo a mis padres, grandes amantes de la Música, y a mi tío, un apasionado del Jazz, esa pasión que llevo dentro. Desde muy pequeño escuché a su lado a grandes del Jazz, del Blues, de la música Clásica. Desde entonces la Música me da la vida, cada día. Y soy muy afortunado de poder hacer Música, de transmitir mis sentimientos con este lenguaje universal.

- Además de la interpretación, das clases de batería y percusión, en concreto nos cuentas que tienes en marcha un proyecto con niños afectados por el Síndrome de Down. Háblanos de este proyecto.

Se llama Proyecto Demos, de la Cátedra Telefónica-Fundación Repsol de Familia y Discapacidad junto al Programa de Auxiliar en Entornos Tecnológicos para Personas con Discapacidad Intelectual (Tecnodemos). En ambos proyectos se incluyen como formación e integración diversos tipos de talleres: pintura, fotografía, percusión, teatro, cortometrajes, etc. Desde este curso dirijo el Taller de Percusión. Cada alumno de Demos tiene un voluntario, denominado -enlace- que sirve de apoyo en su día a día en la Universidad. Les acompañan a los talleres, a sus clases, así que nuestro taller está formado este curso por siete alumnos de Demos y otros siete enlaces.

 - Tras esta experiencia ¿se podría decir que la música no entiende de límites ni diferencias?

Si todos fuéramos capaces de vivir y sentir la Música tal y cómo la viven mis alumnos de este proyecto, te aseguro que seríamos muchísimo más felices. Para la Música no hay colores, no hay límites, no hay diferencias. Los límites, y las diferencias las construimos nosotros.

 - José Manuel, ¿De dónde nace tu interés por la Tabla de Lavar?

 Si bien mi instrumento es la batería, siempre mostré gran interés por todos los instrumentos de percusión, sobre todo los más tradicionales. Mi idilio surgió en los noventa cuándo comencé a tocar Blues Rural y Zydeco (estilo de música típico de Louisiana). Escuché esas grabaciones antiguas en las que los intérpretes hacían su música con las cosas que encontraban en casa, y ahí estaba la tabla de lavar. Así que comencé a investigar y a estudiar. Conseguí una tabla de madera y unas cucharas; más tarde pude comprar una rubboard estilo Lousiana; después una wasboard de zinc de Ohio y por último una tabla de Lavar Eléctrica diseñada y fabricada por Carlos Traginer, un alumno mío de Zaragoza. Soy un pionero en España en la utilización de la Tabla de Lavar como instrumento de percusión de forma profesional. Eres la primera persona en el mundo que ha tocado un concierto de música Clásica con una tabla de lavar como solista. ¿Cómo surge esa idea?

Estoy muy orgulloso de haber sido el primero en tocar un concierto de solista con Tabla de Lavar de madera y una orquesta sinfónica. Ha sido fruto del trabajo y de la inquietud por desarrollarme, por cultivarme. Escuché el excelso trabajo que hizo Lucero Tena con sus castañuelas y desde mi humilde tabla de lavar, quise hacerle un homenaje. Y lo he conseguido. Fue un concierto precioso, la verdad.

 - Y nada menos que con la Obertura de Carmen de Bizet ¿Cómo fue la experiencia?

 Fue una experiencia maravillosa. Estudié cada nota que Lucero Tena interpretaba con sus castañuelas y busqué la manera de imitar esos sonidos con dos cucharas de palo y una tabla de lavar de madera. Fueron muchas horas de trabajo para preparar el concierto. Conocí a la Imperial College Sinfonietta el año pasado en su gira por España. Me invitaron en Madrid a tocar con ellos una improvisación con tabla de lavar y orquesta. Después del concierto mostraron gran interés por la tabla de lavar. Así que nos pusimos a trabajar y organizamos un concierto en Londres. De todo el repertorio que estuvimos valorando nos pareció que la Obertura de Carmen (Bizet) era una pieza que además de bella podría ser atractiva para el programa. ¡Y se agotaron las localidades. !

 - Tocar como solista con una tabla y una orquesta sinfónica, todo un reto.

Un reto, sin duda. Pues como nunca nadie antes había tocado como solista la tabla de lavar, no tenía ninguna referencia. Así que además de memorizar la música, tuve que buscar con qué parte de la cuchara o la tabla debía tocar cada nota. Y darle sentido musical. Es decir que la tabla sola sonara a Carmen. Y lo conseguimos. La Orquesta se adaptó rápidamente a la tabla y gracias a su Director, William Carslake, el concierto fue un éxito.

 - Después de esta experiencia, ¿cuáles son tus próximos proyectos?

Después de esta experiencia en Londres quiero organizar un concierto para Tablas de Lavar (madera, metal y eléctrica) con orquesta y coro. Con la nueva tabla de lavar eléctrica vamos a organizar una presentación a nivel mundial, via streaming, de la mano de la Asociación Wasboard International, de la cual soy miembro activo desde 1994. Como batería, estoy organizando un homenaje al Cool Jazz que llevaremos a cabo durante los meses de mayo y junio en Madrid.

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