La nueva serie de 'Resident Evil', que se ha estrenado hoy en Netflix, ha dividido a los fans del videojuego. Una parte asegura que es "la mejor adaptación de la franquicia de zombies hasta el momento", mientras que los otros aseguran que es "un peligro biológico que debemos evitar a toda costa".
Esta serie se une a la larga producción de la franquicia de videojuegos más famosa de la historia. Nos situamos en el año 2036, cuando el mundo está lleno de criaturas sedientas de sangre. Las actrices británicas Tamara Smart y Ella Balinska se encargan de dar vida a Jade Wesker, en el antes y el después de que la Corporación Umbrella haya lanzado la pastilla antidepresiva Joy, que provocó el brote zombie, según la serie.
El juego se estrenó en 1996, bajo el título de 'Biohazard' en Japón y su éxito fue inmediato y rotundo. Desde los años 2002 hasta 2016, se han producido seis películas adaptadas, con Milla Jovovich como protagonista, una saga de películas que han recaudado hasta 1 billón de dólares en taquilla.
Esta es la primera vez que presentan la historia del videojuego en forma de serie televisiva. En esta nueva serie, se presenta el mismo mundo, pero con un salto temporal: una parte basada en 2022, antes del apocalipsis zombie, y otra en 2036. "Es sin duda la mejor adaptación que se ha hecho en la franquicia de zombies hasta el momento, Netflix es experto en estas adaptaciones cuando se trata de videojuegos".
Hay opiniones para todos los gustos, sobre todo entre los expertos de la materia y críticos de videojuegos. "Para aquellos que no conozcan el videojuego, esta serie puede parecer un burdo intento de emular las películas y series sobre zombies ya existentes, con apenas cambios ni modificaciones espectaculares". "La adaptación de Netflix ha intentado respetar la historia principal y los personajes de la saga de videojuegos, pero ha fallado en la ejecución, peleas absurdas e incómodas, y guiños al público que no funcionan".
