Fotogramas de papel ofrece esta semana un clásico de la literatura estadounidense, una novela que el gran Alfred Hitchcock no tardó en llevar magistralmente a la gran pantalla, “Extraños en un tren” es sin duda una de esas novelas de género que no deben de faltar en la colección de los amantes del misterio.
25/04/2014 | Félix de Blas Martín | Fn
Una novela estructurada con maestría y que se origina en la mente de un personaje de mente atormentada y en constante conflicto consigo misma. Es ahí donde Patricia Highsmith sobrevuela la excelencia del género de novela negra, al conseguir que el lector navegue por la perturbada mente de Bruno, un alcohólico de tendencias homosexuales y con un claro complejo de Edipo. Junto a él, Guy, un hombre de carácter conservador y que se siente frustrado por las infidelidades de su mujer.
Extraños en un tren está basada en la idea de un crimen perfecto, cuando dos desconocidos acuerdan asesinar cada uno al enemigo del otro, proporcionándose así una coartada indestructible.
Patricia Highsmith crea un ambiente opresivo y desasosegante, desde la primera a la última página, alcanzando un excelente nivel narrativo en la que fuera su primera novela y por tanto la de más éxito.
Patricia Highsmith, maestra del crimen
Su verdadero nombre era Mary Patricia Plangman, comenzó su carrera como escritora a los veintidós años de edad, no tardando en destacar como una verdadera maestra del género de la novela negra.
Su introvertido carácter, así como su reconocida homosexualidad y su afición por el alcohol, se reflejaba con claridad en cada una de sus novelas. Fue autora de relatos cortos y ensayos, es fundamentalmente conocida por sus novelas de suspense psicológico, y policiacas.
Muchas de sus obras han sido llevadas al cine, entre las que se pueden destacar “Extraños en un tren” y “El talento de Mr Ripley”.
A pesar de la popularidad de sus novelas, Highsmith, curiosamente, pasó la mayor parte de su vida en solitario.
