Estamos a apenas unos días de ver iOS 17.4 como una actualización histórica para el iPhone. Lo es por novedades que llegarán a la Unión Europea en relación a la llegada de nuevas tiendas de aplicaciones y también por los cambios en el motor del navegador de iOS.
Precisamente una de las consecuencias negativas de ese último cambio es que diremos adiós a las webapps.
Sin embargo, eso de eliminar las webapps no ha gustado a la Unión Europea, quienes han sido promotores de todos los cambios en base a las nuevas regulaciones que entran en vigor en marzo.
Financial Times confirma ahora que han preguntado ya a Apple y a los desarrolladores al respecto para valorar si realmente eso se ajusta o no a la inminente nueva legalidad.
Para entender este nuevo problema entre Apple y la Unión Europea hay que entender el origen de las nuevas normativas que impulsan estos últimos, independientemente de que compartamos o no sus ideas. Y es que lo que pretenden desde el máximo organismo del viejo continente es acabar con los monopolios digitales.
Esto es algo que afecta a grandes empresas tecnológicas y Apple está entre ellas y en lo que a ellos respecta, había tres grandes frentes. Uno de ellos era el de iMessage, ya que Europa desea una interoperabilidad entre las grandes apps de mensajería, aunque recientemente llegaron a la conclusión de que iMessage no supone un monopolio al no ser de un uso mayoritario.
El otro gran frente era la App Store y la posibilidad de descargar aplicaciones fuera de la misma. Durante meses se rumoreó que Apple permitiría el sideloading pudiendo descargar aplicaciones desde el navegador como sucede en los Mac, pero finalmente no será así.
Lo que Apple hará es abrir una nueva App Store para Europa en la que se podrán encontrar tiendas de terceros que, una vez descargadas, servirán como vía para esas instalaciones ajenas a la App Store.
El tercer frente y que ahora es motivo de polémica es el navegador.
Como en su día sucedió con Internet Explorer en Windows, a Europa no le gustaba que Safari fuese sí o sí el navegador por defecto al configurar un iPhone y a partir de ahora Apple mostrará varias opciones de navegador al abrir Safari, además de permitir que cada desarrollador pueda usar su propio motor en lugar de tener que usar el de Safari.
Pues bien, es justo en virtud de esto último que Apple anunció sus motivos para dejar de dar soporte a las webapps. Las también conocidas como Aplicaciones Web Progresivas o PWA son en esencia una página web avanzada con características propias de una app sin llegar a serlo, las cuales se pueden añadir a la pantalla de inicio del iPhone como una aplicación más y abrirse de forma independiente al navegador, aunque realmente sea el navegador lo que se abre.
Al abrir ahora iOS a los diferentes motores de cada desarrollador, Apple explicó a grandes rasgos que ven imposible seguir manteniendo el mecanismo de las webapps cuando ya no sólo funcionarán mediante Safari, sino también con otros navegadores y cada uno con su propio motor. Además, indicaron que esto abre la puerta a que los usuarios puedan experimentar problemas de seguridad y privacidad.
Así, el resumen raro, pero veraz, es que Apple se ha visto obligada a tomar una medida por la Unión Europea que ha traído una consecuencia negativa que la Unión Europea no esperaba y que ahora ha despertado el recelo de la Unión Europea. Tal cual.
Según indica Financial Times, lo que la Unión Europea está haciendo desde la semana pasada es preguntar a todos los implicados en las webapps. Por un lado a los desarrolladores y por otro a Apple. Y es que, de entenderse que esta medida no cumple con la ley, se podrían exponer a sanciones muy importantes.