El ajedrez gana fama entre los jóvenes

Gracias a la popular serie de Netflix, Gambito de Dama, y a la aparición de streamers dedicados a jugar online al ajedrez, este antiguo juego de estrategia cada vez está ganando más adeptos entre la comunidad joven, aumentando en un 200% la venta de juegos de ajedrez y la inscripción a clubs de todo el mundo, especialmente por parte del colectivo femenino.

Según un estudio llevado a cabo por la web Cultture.com, el ajedrez se está convirtiendo en uno de los grandes juegos de referencia entre los jóvenes en el último año. El ajedrez se considera uno de los juegos más complicados y completos, al juntar una base matemática con diferentes estrategias de ataque y defensa.

El ajedrez lleva entre nosotros desde hace siglos, y a pesar de que su modalidad más conocida tan solo cuenta con 6 piezas (peón, caballo, otrre, alfil, rey y reina), se tienen datos de que existen más de doscientas piezas en el mismo. Este juego ha pasado de utilizarse como forma de resolver disputas políticas, a celebrarse competiciones mundiales donde los participantes se juegan grandes sumas de dinero. 

Una de las principales armas con las que ha contado este juego para atraer la atención de las generaciones jóvenes ha sido, sin duda alguna, la serie emitida en la plataforma Netflix Gambito de Dama. Además, siendo su protagonista una mujer, este hecho también ha conseguido despertar la curiosidad entre el público femenino. 

Otra de las causas del aumento de interés del público en este antiguo juego ha sido la presencia de los creadores de contenido o streamers que, a través de sus emisiones en directo jugando al ajedrez, retando incluso a sus suscriptores a jugar con ellos y ganarlos, han conseguido que muchos adolescentes y jóvenes adultos hayan encontrado una nueva afición en sus vidas. 

Se reporta que ha habido un aumento del 200% en las ventas de juegos de ajedrez el año pasado, así como un gran número de nuevos ingresos en los clubs de ajedrez de todo el mundo, con una remacada presencia de mujeres.

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