La aplicación de Google Maps ha cambiado radicalmente la manera de viajar en coche de todo el mundo. Tanto para cubrir una ruta que conocemos perfectamente como si se trata de un destino inédito. Esta app no sólo nos lleva a cualquier destino que le digamos sino también nos avisa de la presencia de un radar. Pero, para ello, primer hay que configurar Google Maps.
Los radares son el enemigo que más temen los conductores. En España hay más de 2.800 radares, entre fijos, móviles, de tramo, de semáforo y los de cinturón y teléfono móvil, por lo que no es difícil que alguno nos pille si no respetamos los límites de velocidad.
Sin embargo, gracias a aplicaciones como Google Maps, podemos conocer la ubicación exacta de aquellos radares comunicados previamente por la DGT, tanto en las carreteras como en las ciudades, evitando así que nos llegue una multa a casa.
Esos cinemómetros aparecen como un punto de color naranja en el mapa, que corresponde con los radares fijos. En cambio, los radares móviles aparecen en color azul. Cuando el dispositivo detecta un radar, suena una notificación y te advierte de su presencia: “Te estás aproximando a un radar”.
Normalmente, la configuración de la app incluye por defecto la presencia de los radares. Si no es así, bastará con darle al botón de ‘Capas’ y pinchar en ‘Tráfico’. A continuación, selecciona un destino y un punto de partida. Te aparecerá una vista previa de la ruta en azul.
