Un equipo internacional de investigadores , con participación española, ha descubierto el agujero negro más antiguo observado hasta la fecha , un extraordinario objeto cósmico que está devorando a su galaxia anfitriona y que data de los albores del universo, formado solo 400 millones de años después del Big Bang , hace más de 13.000 millones de años.
Lo más interesante, según los autores, es el hecho de que este agujero negro relativamente poco masivo (unos pocos millones de veces la masa de nuestro Sol) exista tan temprano en el universo , ya que desafía nuestras suposiciones sobre cómo se forman y crecen estos objetos , al tiempo que aporta nuevas claves sobre el origen de las primeras galaxias.
El equipo liderado por Roberto Maiolino, de la Universidad de Cambridge, publica sus resultados este miércoles en la revista Nature y ha utilizado el telescopio espacial James Webb (JWST) para detectar el agujero negro en el seno de la galaxia GN-z11, una de las más antiguas del universo y conocida por observaciones anteriores del telescopio Hubble.
“El primer análisis de los datos sugería que estábamos viendo una galaxia que estaba formando estrellas de manera muy intensa , pero no era tan evidente la presencia de un agujero negro”, explica el astrofísico Santiago Arribas , investigador del Centro de Astrobiología (INTA-CAB-CSIC) y coautor del artículo . “Haciendo las cosas con más detalle, hemos descubierto que había un agujero negro ”.
Este joven agujero negro está devorando material de su galaxia anfitriona para impulsar su crecimiento , pero lo hace con mucha más fuerza que sus hermanos de épocas posteriores, lo que lleva a los científicos a replantearse la manera en que estos se forman.
El tamaño de este agujero negro recién descubierto sugiere que podrían formarse de otras maneras: podrían “nacer grandes” o podrían comer materia a un ritmo cinco veces mayor de lo que se creía posible. De alguna manera, admite Arribas, es como observar una “cría de agujero negro”, las etapas infantiles de estos objetos que nos permiten entender qué sucedió en las primerísimas fases de la historia del universo.
“Es muy temprano en el universo para ver un agujero negro de esta masa, por lo que tenemos que considerar otras formas en que podrían formarse”, asegura Maiolino. “Las galaxias muy tempranas eran extremadamente ricas en gas , por lo que habrían sido como un bufet para los agujeros negros”.
Según los modelos estándar, los agujeros negros supermasivos se forman a partir de restos de estrellas muertas , que colapsan y pueden formar un agujero negro de unas cien veces la masa del Sol. Si creciera de la forma esperada, este agujero negro recién detectado tardaría unos mil millones de años en crecer hasta alcanzar el tamaño observado. Sin embargo, el universo aún no tenía mil millones de años cuando se formó .