El actual alcalde de Parla, Luis Martínez Hervás ha perdido en las elecciones internas del Partido Popular de Parla en las que el exconcejal Miguel Ángel González Maquedano ha sido elegido por los afiliados como nuevo presidente del partido.
La candidatura del regidor, que incluía a los cuatro miembros de su equipo de gobierno, ha obtenido 257 votos, mientras que la lista de González Maquedano ha sumado 298 apoyos y será la que controle a partir de ahora el partido.
González Maquedano fue concejal en la oposición del Ayuntamiento durante la legislatura pasada y número 16 de la lista electoral que ganó las elecciones en 2015 con siete ediles, por lo que el ahora presidente electo del PP local no pudo reeditar su acta. En su candidatura para el PP local están incluidos además dos ediles actuales, Juan Marcos Manrique y Elena Taboada, que en abril fueron apartados por el alcalde de sus responsabilidades de gobierno en una decisión que también retiró el nombramiento de personal eventual al propio González Maquedano.
El nuevo presidente electo defendió que su candidatura incluía "todas las sensibilidades" del partido para "trabajar por nuestro municipio ahora y en el futuro", ya que en su opinión "lo mejor del Partido Popular son sus afiliados" y quiere "un partido cercano a los vecinos, accesible, sencillo, honesto, transparente y que pueda continuar con el cambio que necesita Parla".
Por su parte el alcalde ha señalado en redes sociales que "no va a cambiar en absoluto la línea de gobierno de este Ayuntamiento" por el hecho de no haber sido elegido presidente del partido, aunque ha insistido en que "no he permitido ni voy a permitir que nadie meta la mano en la caja, pero que tampoco los que tienen intereses, confesables o no, se acerquen a ella".
En este sentido, el pasado mes de marzo parte de la ejecutiva del PP parleño se quejó de que algunas familias propietarias de terrenos en la localidad habían evitado que el alcalde, Luis Martínez Hervás, acudiera como compromisario al congreso regional de la formación, conflicto que remontaban a la decisión del regidor de haber embargado las cuentas de algunos afiliados para reclamar el pago de deudas correspondientes al Impuesto de Bienes Inmuebles de dichos terrenos.
