Varias comunidades de vecinos del barrio de Loranca de Fuenlabrada, han detectado que el agua potable que llega a sus viviendas parece no encontrarse en perfectas condiciones para su consumo.
Según han reclamado en sendas denuncias al Canal de Isabel II y al Ayuntamiento de Fuenlabrada, desde hace dos meses el agua huele mal y tiene mal sabor, han subido los índices de cal y lo más grave es que están sufriendo molestias y dolores estomacales.
Las reclamaciones han sido remitidas por el Gabinete Olivares, como administradores de las fincas afectadas, con fecha 26 de noviembre, alegando que se trata de un problema de salud que mantiene a los vecinos afectados muy preocupados.
Reclaman que se realice un estudio exhaustivo de las conduciones de agua, con el fin de averiguar el origen del problema y garantizar la salubridad del agua potable que llega a los grifos de sus casas.
Las viviendas que han denunciado esta situación se encuentran en las calles, Diálogo (15 al 38), Ilusión (1 al 39), Voluntariado (15 al 28) y Reflexión (16 al 51)
