Un trabajador de Coca-Cola, condenado a seis meses de cárcel

José Manuel Fernández Galán, que fue juzgado el 23 de mayo, ha sido condenado a seis meses de cárcel por un delito de atentado contra la autoridad y dos de lesiones contra dos agentes, a los que deberá pagar una indemnización de 4.800 euros. CCOO de Madrid ha emitido una nota de prensa en la que expresa su apoyo a Galán y resalta las contradicciones que ven en una sentencia que consideran injusta.

El caso Coca-Cola sigue dejándonos consecuencias más de un año después de que comenzara el conflicto entre los trabajadores de la planta de Fuenlabrada. José Manuel Fernández Galán, trabajador de la empresa, ha sido condenado por el juzgado de lo penal número seis de Móstoles a seis meses de prisión y una indemnización de casi cinco mil euros a dos policías por los delitos de atentado contra la autoridad y lesiones a estos agentes.

Los hechos juzgados se remontan al 23 de mayo de 2015, cuando los trabajadores estaban haciendo una concentración en las puertas de las instalaciones de Coca-Cola en Fuenlabrada como protesta por los planes de la empresa. Se produjo una carga policial en la que hubo varios heridos, entre protestantes y policías, y el propio Fernández Galán, que además fue detenido y acusado de los delitos ya mencionados.

CCOO apoya al trabajador y califica la sentencia de "contradictoria"Nada más conocer la sentencia, el sindicato de Comisiones Obreras en Madrid ha emitido una nota de prensa en la que expresa su sorpresa por la condena, a la vez que manifiesta su apoyo a Fernández Galán ante una decisión que considera injusta. Ya ha anunciado que apelarán la sentencia.

Revisando la sentencia, desde Comisiones Obreras consideran que está "llena de contradicciones, y ponen varios ejemplos. Resaltan que "el juez da veracidad a los testigos que niegan la agresión" a los agentes, pero "no los tiene en cuenta", mientras que los policías "se contradicen y mienten, pero curiosamente da valor a su testimonio". Remarcan también que el fallo considera que "el acusado no pudo causar esas lesiones", pero aún así se le condena a indemnizarles.

El sindicato denuncia también el "exceso de celo" del magistrado, Francisco Oliver Egea, de la siguiente forma: "el sindicato entiende que, dado el pasado político que ostentaba el juez, es posible que se haya dejado llevar por un exceso de celo y de confianza en el testimonio de las fuerzas del orden". Francisco Oliver Egea ha sido Director de Seguridad de la Comunidad de Madrid desde febrero de 2013 hasta enero de 2015.

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