Sínkope, Sober, Rosendo y Porretas hacen vibrar al público de Fuenlabrada

En la tercera noche oficial de fiestas, Fuenlabrada se meció al son de las guitarras y las voces del mejor Rock nacional de todos los tiempos. Miles de personas se reunieron en el escenario de los campos de fútbol de La Aldehuela, para vibrar junto a Sínkope, Sober, Rosendo y Porretas.

16/09/2014 | Félix de Blas Martín

El grupo Sínkope durante su actuación

La noche comenzó con la peculiar y gran voz de Vito Iñiguez, quien al mando de Sínkope abrió la noche con temas de ayer y hoy. Animados por todos aquellos que allí se reunían, tocaron canciones de ayer y hoy, para cerrar su actuación con su tema más conocido “En tarros de miel”.

El rock rural de estos extremeños meció el incombustible ánimo de todos los allí presentes. Vito y sus chicos Mario, Jero, Pancho y Juanillo brillaron alto ayer en La Aldehuela.

Tras escuchar a Sínkope llegó el turno del Rock/metal alternativo de Sober. Subió la intensidad de la música y la fuerza del escenario. Carlos Escobedo, Antonio Bernardini, Jorge Escobedo y Manu Reyes ofrecieron una buena selección de los temas que les dieron a conocer, y otra de temas nuevos.

Según avanzaba la noche la calidad de las actuaciones se hacía patente, el brío y nervio de los allí presentes abrazaba con fuerza la noche en Fuenlabrada, preparándose para el momento más esperado, el viejo rockero más querido por todos, Rosendo.

Rosendo durante su actuación | Foto: Luz Molina

Eran las doce y cuarto de la noche, aunque su sola presencia en el escenario detuvo el tiempo para jóvenes, mayores y niños se unieron para vitorear a uno de los padres del rock nacional. Rosendo llegó, toco y triunfó. Lo peculiar de su voz, su inalterable estilo y la fuerza de su guitarra, desgranaron parte de su nuevo disco “Vergüenza Torera”.

Hubo tiempo también para los homenajes y este gran rockero carabanchelero, brindó a los cielos un tema de Leño directo al pecho de su bajista y amigo desaparecido Tony Urbano.

Después de una clase magistral de fuerza en el escenario, de quien llegó al mundo con una guitarra bajo el brazo, Rosendo cerró su actuación con la siempre eterna “Maneras de Vivir” todo un canto a la vida con la que muchos hemos crecido.

Con el buen sabor del rock de siempre de Rosendo en los labios, Porretas no bajó la calidad de la noche y aunque con un notable descenso de público pudieron demostrar que ellos también nacieron para esto de rock.

Hijos de un barrio obrero, Porretas ofreció la imagen clara de que su rock, es el rock del pueblo, el rock de todos.

Así acabó la noche, con la madrugada bien entrada y las fuerzas rendidas a los pies de muchos de los maestros del rock nacional, rock de hoy, de ayer y siempre.

Hoy, a las 21 h espera en el escenario de La Aldehuela Leo Jiménez un rockero fuenlabreño que necesita de los suyos para demostrar que en época de fiestas Fuenlabrada vive con la buena música.

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