El Hospital de Fuenlabrada está sufriendo una fuerte presión asistencial en la zona de Urgencias y en la UCI por el aumento de pacientes con síntomas asociados al COVID-19, hasta el punto que han tenido que habilitar camas en la sala de reanimación y reconvertirlas en camas UCI.
Todo el personal está haciendo un esfuerzo extraordinario, trabajando con diferentes turnos para dar servicio a la urgencia y la UCI. La colaboración de todos los servicios y los profesionales, está ayudando a mantener la situación controlada, conscientes de que lo peor llegará en los próximos días.
Ya son más de 120 pacientes con coronavirus los que están siendo tratados en las unidades de aislamiento habilitadas en la planta segunda y hoy mismo se ha reconvertido el gimnasio de rehabilitación para poder desatascar la urgencia.
El Ayuntamiento también está colaborando, codo con codo, con la gerencia del hospital, cediendo unas 100 mesitas escolares que se están utilizando para depositar los Equipos de Protección Individual (EPI), según ha podido confirmar Fuenlabrada Noticias.
Fuentes hospitaliarias han asegurado que haber cerrado el acceso de familiares en la urgencia ha sido determinante para salvar muchas vidas, al igual que el comunicado que emitió el hospital junto con los alcaldes de Fuenlabrada, Humanes y Moraleja de Enmedio, pidiendo a los vecinos que no fueran a urgencias, salvo que presentaran patologías serias.
Estas decisiones han permitido gestionar mejor y con más antelación los recursos del hospital, ganando tiempo y así evitar el colapso, han asegurado las mismas fuentes.
