Cuatro temporadas atrás, Mikel Iribas era un perfecto desconocido para Fuenlabrada. Quizá un poco conocido por ser jugador del Alcorcón, pero poco más por estos lares. Hasta que cambió de aires y se vino a proteger la defensa azulona, momento en el que comenzó a fraguar una trayectoria en la que sólo las lesiones le han hecho bajar el nivel. Ahora, cualquier aficionado de bien del Fuenla le conoce.
Y eso, en parte, es lo que justifica que el club haya acordado con él que forme parte del histórico debut en Segunda División. La temporada 2019-2020 seguirá contando con su buen hacer en el lateral y, si todo va bien, podría alargarse además a la siguiente. Confianza sobrada en un jugador de garantías, parte del trío de capitanes.
En declaraciones a la web del Fuenla, Iribas dice que “es un orgullo jugar con esta camiseta en LaLiga 1|2|3 tras tres años de esfuerzo. Poder disfrutarlo juntos es una satisfacción”.