Una demanda reclamada por muchos vecinos

El ayuntamiento aprueba una ordenanza para poder cerrar los soportales y construir trasteros

El ayuntamiento de Fuenlabrada ha aprobado de manera inicial una ordenanza para permitir a las comunidades que así lo deseen construir trasteros en los soportales de los edificios de viviendas. 

La nueva ordenanza regula la ejecución de estos espacios en aquellos bloques que carezcan de ellos y que cumplan ciertos requisitos. 

Hasta el momento, tan solo estaba regulada la construcción subterránea de los cuartos, pero había un vacío normativo sobre su realización en otras plantas o incluso en los bajos porticados. 

En febrero 2018 los vecinos de la calle Suiza, 5 (barrio cerro el Molino), hablaron con nuestro diario reclamando una solución a la Concejalía de Urbanismo que les permitiera cerrar los soportales de las plantas bajas de estos edificios.

Se trata de unos edificios construidos en los años 70-80, cuando la normativa obligaba a dejar las plantas bajas diáfanas para evitar la creación de locales comerciales. En los años 90 se observa que estos portales ya no cumplen con la funcionalidad para la que originalmente se había llevado a cabo, por lo que se convierte en el paso de personas ajenas a la comunidad y consecuente falta de seguridad.

Reportaje realizado en 2018 con los vecinos de calle Suiza, 5

Respuesta a una demanda vecinal

“De esta manera – ha explicado la concejala de Desarrollo Urbano, Ana Pérez- damos respuesta a una demanda vecinal planteada por los vecinos y vecinas de los barrios más consolidados de la ciudad como es el caso de El Molino”.   

La edil señala que estas zonas porticadas están actualmente infrautilizadas en muchos casos  “ya no hay niños que jueguen en ellas y lo que demandan las familias ahora es un mayor espacio para almacenamiento”, dice Ana Pérez. 

Además, el cerramiento supondrá mejoras en cuanto a la eficiencia energética del edificio, limpieza, seguridad o rehabilitación.

Las comunidades deberán cumplir una serie de requisitos tanto administrativos como técnicos, entre otros adoptar el acuerdo por unanimidad entre los propietarios, que los edificios sean de uso residencial y no comercial, o que el trastero no exceda de un número determinado de metros cuadrados.

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