La líder de la oposición ha puesto números a los argumentos comenzando con "una deuda viva de la ciudad que roza los 50 millones de euros, lo que supone un incremento de 11 millones de euros en sólo un año. Hay cuotas de urbanización pendientes de cobro de más de 800.000 euros, al borde de la prescripción con el consiguiente perjuicio para el erario. Y, por supuesto, no hay tampoco ni seguimiento ni información sobre las recepciones de los contratos de obras, servicios y suministros que no sean contratos menores y sí susceptibles de comprobación de material".
De Frutos señala "un nuevo ejercicio de opacidad y falta de transparencia como demuestra que una parte de las obligaciones reconocidas en 2021 se tramitó con omisión de la función interventora, es decir, mediante expendientes de convalidaciones de gasto y reconocimientos extrajudiciales de crédito motivados por la falta de planificación y tardanza a la hora de aprobar contratos. Una práctica habitual ya en el equipo de Gobierno socialista, el llegar tarde y mal en las contrataciones con dinero público implicado y una información de su uso que brilla por su ausencia".
La portavoz naranja sentencia preguntándose "¿dónde están los once millones de euros de gasto extra? Les diré dónde no: en los hogares fuenlabreños".