Llegó en 2008 al Montakit Fuenlabrada, y once años después (con experiencias en LEB Oro de por medio) esa etapa llega a su fin. Chema González y el Fuenla separan sus caminos hoy, con el anuncio de que el pívot se marcha al Iberojet Palma para probar su tercera experiencia en la segunda categoría.
Si una palabra define hoy a Chema González, es la que pronuncian muchos aficionados y miembros del club: currante. Quizá por eso, porque no se cansa de trabajar, prefiere buscar minutos y protagonismo para crecer en vez de mantenerse en el primer nivel y seguir como hasta ahora.