Las plantaciones se llevan a cabo en distintos puntos de la ciudad por la importancia que tiene la reforestación en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.
Las últimas plantaciones que se han efectuado han sido la pasada semana con la colaboración de escolares en el parque Norte del barrio de El Naranjo y en el camino de la Mula. Niños y niñas plantaron cerca de 400 ejemplares de encinas, quejigos, almendros, moreras y majuelos, entre otras.
En los próximos días alumnos y alumnas de la Escuela de Adultos Paulo Freire se desplazarán al paraje de Valdeserrano y al Parque Agrario para realizar la misma labor con plantas forestales
La concejala de Medio Ambiente, Lara Paul, ha destacado la importancia de estas labores y de la existencia de árboles “no solo por la sombra que aportan y su contribución a la mejora del confort térmico y la reducción de la isla de calor en la ciudad; además, retienen el agua de la lluvia, actúan de escudo frente al frio y el viento, filtran los contaminantes que produce el tráfico y mejoran la salud física y mental de la ciudadanía”.
La presencia de masa arbolada ayuda a reducir la huella de carbono gracias a la captación de CO2 y fomenta la biodiversidad y la conservación de fauna y flora. Los últimos datos estadísticos cifran los árboles catalogados en cerca de 112.000 ejemplares.