Debido a que los vehículos disponen de nuevas tecnologías, el examen de conducir se debe ir adaptando a ellas. A partir del 15 de septiembre se permite que los vehículos utilizados en el examen tengan instalados hasta ocho sistemas de asistencia (ADAS).
En caso de que el coche utilizado lleve instalados estos asistentes, se podrán utilizar sin ningún tipo de restricción.
¿Qué asistentes se podrán utilizar en el examen práctico de conducir?
Cámara de marcha atrás y sensores de aparcamiento:
La cámara de marcha atrás es un dispositivo que sirve para visualizar correctamente la parte trasera del vehículo y así no golpear al vehículo u objeto que haya atrás. Los sensores de aparcamiento nos avisan de que estamos cerca de un objeto al cual podemos golpear si nos arrimamos un poco más. Por supuesto, dentro de estas ayudas están excluidos los sistemas de aparcamiento autónomo.
Ayuda de salida en pendiente:
Este dispositivo evita que el coche caiga hacia atrás en las cuestas.
Activación automática del alumbrado y los limpiaparabrisas:
En caso de que no funcionen o el coche no los tenga instalados, el alumno debe saber accionarlos manualmente, tarea que le puede mandar el examinador tras acabar el examen práctico.
Asistente de frenado de emergencia:
Este sistema clava los frenos de forma automática en caso de que el coche de la autoescuelase acerque peligrosamente al coche de delante, debido a que el alumno no frene. En el caso de que este sistema se accione el alumno quedara suspenso en dicha prueba.
Alerta de tráfico cruzado:
Sistema que emite un pitido en caso de que haya riesgo de colisión. En caso de que se active, el examinador deberá decidir si es una falta eliminatoria o no.
Sistema de detección de fatiga:
Este sistema puede ayudar a reducir los accidentes que ocurren por falta de concentración tras un trayecto de larga duración o porque el conductor no esté en condiciones óptimas para circular.
Aviso de frenada de emergencia:
Este asistente avisará al alumno en caso de que tenga que hacer una frenada de manera repentina. No frena el coche de manera automática, pero sí que hace un aviso sonoro para que el alumno se dé cuenta.
Start-Stop:
Sistema que “apaga” el motor para ahorrar combustible al detener el vehículo, por ejemplo en un atasco o en un semáforo en rojo. El alumno podrá elegir si quiere llevarlo activado o no.
Independientemente de que estos sistemas hagan más fácil el examen práctico, lo que si debemos recomendar es que ante todo lo importante es que el alumno tenga una buena formación, para ser un buen conductor.
