Si en un futuro queremos que nuestros hijos sean buenos conductores, tienen que ver en nosotros que actualmente lo somos, tenemos que dar ejemplo; para fomentar hábitos adecuados desde una edad temprana.
Tenemos que tener especial atención en:
- Como coger el volante: para que vean la importancia de llevar las manos correctamente al conducir.
- No utilizar el claxon para increpar a otros conductores, ni gritar: para que no se conviertan ellos en conductores agresivos.
- Ponernos siempre el cinturón de seguridad: Algo vital a la hora de viajar y que cuando monten en un vehículo ajeno y nosotros no estemos, sepan que lo primero es ir bien sujeto.
- Respetar los límites de velocidad: Hacerles ver que las señales están para cumplirlas.
- No llevar más pasajeros que el vehículo tenga permitido: Hacerles ver que llevar más viajeros en el vehículo puede ser peligroso para todos los que viajamos dentro del coche.
- No saltarnos el semáforo amarillo fijo (ambar): Que conozcan lo que dice la normativa a este respecto.
- Hacer descansos en viajes largos: Tienen que ver la importancia de que no es necesario llegar pronto a los sitios, sino que lo importante es llegar.
- No pegarse al vehículo de delante: Hacerles ver lo peligroso de esa conducta. Explicarles que si el vehículo de delante frena nos golpearíamos con él.
- No enviar ni contestar mensajes con el móvil: Esta es una de las conductas más comunes últimamente debido al uso desmesurado de las nuevas tecnologías, dando más importancia a ellas que a la tarea de conducir. Que sepan que hay que estar con todos los sentidos puestos en la carretera. Que un segundo de distracción puede provocar un accidente.
- Enseñarles algunas señales de tráfico adecuadas a comprensión según su edad.
Es necesario reflexionar en nuestra manera de conducir por nosotros mismos y porque los niños de hoy serán los conductores del mañana.
