Renovar los muebles de una vivienda es una tarea que llega a ser compleja, en especial cuando lo que se busca es conservar piezas que tienen un valor sentimental o que siguen dando servicio pese a su antigüedad.
Una de las mejores soluciones en estos casos es optar por un tapicero a domicilio. Este profesional acudirá a la vivienda y dará a esos muebles tan especiales una segunda vida sin tener que sacarlos de casa. Otra opción es acudir a un taller de tapicería en Madrid.
¿Qué hace un tapicero profesional?
En la tapicería profesional se encargan de la reparación, la personalización y la restauración de tapizados. Este especialista recupera y embellece muebles como sofás, sillones, sillas o cabeceros de cama.
No solo se encargan de la parte estética, sino que también mejoran la comodidad y la funcionalidad de las piezas. Por ejemplo, pueden colocar esponja nueva y mullida en una silla en la que ya se ha pasado o poner viscoelástica a un sillón.
El tapicero cuenta con las herramientas y los conocimientos necesarios para devolver los muebles a su esplendor original o incluso adaptarlos a las nuevas tendencias decorativas.
Servicios que se ofrecen en un taller de tapicería
Dentro de un taller de tapicería de muebles se ofrecen varios servicios. Uno de los más desconocidos es el de la reparación de la estructura interna de los muebles. Se cree que esto solo lo puede hacer un carpintero, pero los tapiceros reparan los muebles para que vuelvan a ser firmes y estables como el primer día.
Además, cualquier tapicero puede personalizar los muebles de una vivienda, no solo actúan cuando los tapizados se han roto. Si tienes un sofá cuya funda ha pasado de moda o, simplemente, ya no te gusta o te resulta incómoda, una empresa de tapizados puede cambiar el tejido por el que tú quieras.
Muchos clientes quieren darles un toque personal a sus muebles, para hacerlos distintos y crear piezas que tengan algo especial. En estos casos, el profesional cambiará el estilo, el color o los materiales con los que se ha tapizado el mueble con anterioridad.
Gracias a su experiencia, los tapiceros pueden asesorar sobre tendencias y sobre las mejores opciones para conseguir el acabado deseado, jugando con los colores, el tipo de tela, la piel, las texturas o los estampados.
Tapicería a domicilio
Transportar una silla al taller del tapicero no es un problema, pero eso cambia cuando hablamos de muebles de gran tamaño como un sofá o un sillón.
Aquí entran los trabajos del tapicero que trabaja a domicilio. Es un servicio de tapicería económica (más barato de lo que se cree), sobre todo si se tienen en cuenta todas las molestias que se ahorra el cliente.
En este caso, el tapizado se hace en el mismo hogar, sin desplazamientos, mientras que en las situaciones más complejas es posible que el profesional lleve el mueble al taller, un trabajo del que se encargará él sin necesidad de que el cliente haga nada.