La tecnología ha abierto la posibilidad de que se comience a hablar del “coche” como un servicio y no como una propiedad. Aunque el cambio es gradual y a nivel doméstico el coche sigue siendo un elemento importante dentro de las propiedades de las personas, hay muchas virtudes dentro del contrato de renting de coches -que las empresas han explotado durante años y que las personas miran con buenos ojos durante el último tiempo- que lo han posicionado como una tendencia de crecimiento firme durante los últimos años.
Basta con visitar plataformas de renting de coches para empresas y particulares, para notar la variedad existente en sus ofertas, que no sólo son dirigidas a un público selecto dispuesto a tener el coche más avanzado del año o el SUV más codiciado de todos, sino también, como se refleja en rentingfinders.com, para disponer de coches utilitarios y coches para profesionales autónomos que necesiten movilidad.
Y es que la movilidad -y el cálculo de su coste- se ha convertido en una cuestión de conversación diaria entre familias y, sobre todo, entre profesionales, razón de que el renting de coches sea hoy una tendencia indiscutible al alza. Aquí vamos a analizar las razones de ese crecimiento en cuanto a interés por parte de los particulares.
La comodidad del gasto previsible
El coche en propiedad es un gasto totalmente imprevisible. Aunque es un bien en propiedad -lo que genera satisfacción-, está repleto de costes que surgen de imprevisto y que no sólo tienen relación con los potenciales fallos que se solucionan en el taller o la compra de recambios, sino también con los permisos municipales, las pruebas de la ITV, los seguros del coche y demás gastos relacionados.
El renting de coches es un gasto previsible. Una cuota mensual, desde el primer hasta el último mes del contrato -que puede ser de hasta 5 años-, en la que se incluyen todos los servicios, incluso, cambios de neumáticos, visitas al taller y coche de sustitución cuando el principal esté en revisión, destacando sobre todo el hecho de que todos los permisos, seguros y pruebas técnicas correrán a cuenta de la empresa que brinda el alquiler. Una única cuota, y el resto es disfrutar del coche, sin pagar absolutamente nada más, aparte del combustible.
Las posibilidades actuales de financiación
La mayoría de las personas que adquieren un coche nuevo o usado no lo hacen al contado, sino que utilizan instrumentos de crédito proporcionados por los bancos o entidades prestamistas. Sin embargo, sí se debe hacer un desembolso inicial para comenzar el trámite de la compra, que puede representar hasta el 20% del valor del coche.
Ese valor inicial es representativo, y comparado con las cuotas mensuales del renting -que, es meritorio recordar, siempre son fijas-, resulta mucho más notorio en las finanzas personales, familiares y hasta empresariales, saliendo mejor parado el renting en esa situación.
Pero además de ello, están dos hechos financieros que pueden seguir inclinando la balanza a favor del renting -y que muchas personas han sabido utilizar debidamente-:
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Financiación para el Plan Renove: los coches de renting pueden deducir su coste de la financiación del Plan Renove, siempre y cuando el interesado cumpla con los requisitos para comprar un coche nuevo que cumpla con las normas de emisiones que el plan requiere.
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Gasto deducible en empresas y autónomos: el sector profesional puede incluir el gasto de la cuota de un coche en modalidad de renting bajo el resto de los gastos deducibles, con un 100%, siempre y cuando se utilice estrictamente para el ámbito profesional, de modo que el ahorro puede ser mucho mayor de lo que se piensa, en comparación con la adquisición de un coche nuevo o usado.
Otras ventajas a considerar
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Ofertas exclusivas: hay coches que se pueden contratar en modalidad de renting -por duración de entre 1 y 5 años- que bajo el modelo de compra directa o financiada serían imposibles de tener, sobre todo por su modernidad y coste. Así las cosas, el renting de coches resulta tremendamente ventajoso para las personas que requieren disponer de un coche moderno, con alta tecnología y muchas implementaciones de seguridad, y que cumpla con todos los estándares para satisfacer sus necesidades, porque las cuotas fijas son mucho más fáciles de asumir que el coste total o el coste de la inicial de un coche moderno.
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Sale a cuenta en el sector profesional: gracias a la implementación de los beneficios fiscales mencionados anteriormente, al sector profesional de grandes empresas que requieren disponer de una flota de vehículos para operar, pequeñas startups y autónomos que requieren tener movilidad en relación con su profesión, pueden encontrar en el renting un sistema ventajoso que no sólo les permitirá tener los coches adecuados para su oficio, sino también a un coste muy competitivo de acuerdo a sus actividades, siempre en comparación con la adquisición de un coche.
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Contrato flexible: dependiendo del coche elegido, los costes de la cuota fija se pueden incrementar o reducir, en umbrales de hasta 200 euros de diferencia -adaptándose a cada perfil o necesidad-; dependiendo de la duración del contrato, los costes se reducirán tremendamente. Por otra parte, dependiendo de la modalidad de renting contratada, ya que algunas empresas ofrecen la posibilidad de adquirir el coche al final del contrato y otras ofrecen la posibilidad de renovar el plan y cambiarlo por un coche nuevo cuando el contrato venza, el renting de coches puede acabar siendo la propuesta más esperada por un sector de la población -no sólo empresas- que ven en la movilidad el concepto de un servicio pero no la rigidez de una propiedad, y se adhieren por ende, a su dinámica, a sus formas cambiantes, a su competitividad y a su cálculo de costes favorables, pudiendo tomar una mejor decisión en cada caso.
Esta decisión, sin embargo, dependerá de cada una de las personas. A algunas les favorecerá más la estabilidad de tener un vehículo en propiedad, mientras que otros se sentirán mucho más cómodos con el ahorro sustancial de las cuotas fijas y la comodidad de no tener que hacerse cargo de ningún imprevisto.
