Las acciones con dividendos representan acciones de empresas que distribuyen sistemáticamente una parte de sus beneficios a los accionistas en forma de dividendos. Estas entidades suelen estar bien establecidas y ser rentables, con un compromiso a largo plazo de devolver valor a sus accionistas. Invertir en acciones con dividendos puede no parecer tan emocionante como perseguir la última sensación del mercado, pero los dividendos pueden contribuir significativamente a la rentabilidad global de un inversor a lo largo de los años.
Mecánica de las acciones con dividendos
Para recibir dividendos de una acción, debe poseer acciones de la empresa correspondiente, pero si se pregunta concretamente cómo obtener dividendos de acciones, se trata de un proceso sencillo. Una vez que posea las acciones, los dividendos suelen abonarse directamente en su cuenta cuando se distribuyen, lo que garantiza que se beneficie de la participación en los beneficios de la empresa sin pasos adicionales.
La principal razón por la que las empresas optan por repartir dividendos es para compartir beneficios con los accionistas, especialmente cuando el excedente de tesorería supera las oportunidades de reinversión inmediata. Aunque los dividendos suelen repartirse trimestralmente, pueden seguir distintos calendarios, incluidos los dividendos extraordinarios que no son periódicos.
Las decisiones relativas al reparto de dividendos las toma el consejo de administración de la empresa y suelen comunicarse a los inversores a través de comunicados de prensa o presentaciones ante la Comisión del Mercado de Valores (SEC). Entre las fechas importantes para los inversores se incluyen:
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Fecha de anuncio: Cuando una empresa hace públicos sus planes de dividendos.
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Fecha de registro: Es la fecha límite para determinar los accionistas elegibles para el próximo dividendo.
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Fecha Ex-Dividendo: La compra de acciones a partir de esta fecha implica la pérdida del próximo dividendo.
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Fecha de pago: El día en que se paga efectivamente el dividendo a los accionistas.
Cómo invertir en acciones que pagan dividendos
Puede invertir en acciones que pagan dividendos, fondos de inversión o ETF;
Inversión directa en empresas
La compra de acciones de empresas que pagan dividendos es un método directo para empezar a ganar dividendos. Es crucial invertir en empresas con un modelo sólido y sostenible, como demuestran los constantes aumentos de dividendos.
Por ejemplo, en febrero de 2024, Walmart anunció su 51º aumento anual consecutivo de dividendos. La rentabilidad por dividendo, una métrica crucial para evaluar el valor de la inversión, se calcula dividiendo el dividendo anual por acción entre el precio de la acción.
Fondos de inversión y ETF de alto rendimiento
Para quienes prefieren la diversificación, invertir en fondos de inversión o ETF centrados en la rentabilidad de los dividendos es una opción viable. Estos fondos agrupan valores con una rentabilidad por dividendo superior a la media, lo que puede ofrecer mayores ingresos.
Inversión en crecimiento de dividendos
Otra estrategia consiste en centrarse en empresas con un historial de aumento constante de sus dividendos, lo que puede ofrecer rendimientos más bajos inicialmente, pero potencialmente conducir a una mayor revalorización del capital a largo plazo. Estas empresas, a menudo líderes en sus sectores, como Microsoft y Apple, tienden a mostrar un sólido crecimiento de los beneficios.
Los dividendos han sido un componente sustancial de la rentabilidad total para los inversores, combinando ingresos con ganancias de capital. Desde 1960, los dividendos reinvertidos han constituido una parte significativa de la rentabilidad total del índice S&P 500, lo que subraya el valor de la inversión en dividendos como parte de una estrategia de inversión más amplia.
Estrategias para invertir en acciones con dividendos
Invertir en acciones con dividendos es una opción atractiva para muchos, y suele girar en torno a dos estrategias principales:
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Perseguir altos rendimientos por dividendo: Los inversores pueden optar por acciones o fondos de inversión con altos rendimientos actuales. Esto puede deberse a que la empresa está infravalorada o se enfrenta a dificultades operativas, lo que provoca un descenso del precio de las acciones y, en consecuencia, una mayor rentabilidad. Sin embargo, esta estrategia conlleva riesgos, ya que los dividendos podrían reducirse o interrumpirse si la empresa se enfrenta a dificultades financieras.
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Buscar el crecimiento de los dividendos: Como alternativa, puede invertir en entidades que aumenten constantemente el pago de dividendos. Aunque estas acciones o fondos pueden ofrecer rendimientos iniciales más bajos, a menudo representan empresas sólidas con un historial probado de crecimiento de los beneficios.
Acciones de dividendos frente a fondos de dividendos: Cómo elegir
Una decisión crucial para los inversores en dividendos es elegir entre invertir directamente en acciones u optar por fondos centrados en los dividendos, como los fondos de inversión o los ETF (Exchange-Traded Funds). Las acciones con dividendos individuales son empresas singulares que devuelven beneficios a los accionistas, mientras que los fondos agrupan múltiples acciones que pagan dividendos.
Elegir fondos ofrece la ventaja de distribuir el riesgo entre una selección más amplia de empresas, en línea con el principio de diversificación. Esta estrategia es especialmente atractiva para quienes prefieren no intervenir o tienen menos experiencia.
Por el contrario, los inversores experimentados con una inclinación por la investigación podrían encontrar mejores oportunidades en la selección de valores específicos. Centrándose en unas pocas empresas, sobre todo en las que atraviesan dificultades temporales, los inversores pueden asegurarse potencialmente mayores rendimientos mediante un análisis meticuloso. Sin embargo, los fondos de dividendos suelen recomendarse para la mayoría, ya que ofrecen una mezcla equilibrada de seguridad y rentabilidad.
Reflexiones finales
Los dividendos pueden mejorar significativamente su cartera de inversión, tanto si busca ingresos en la jubilación como si pretende hacer crecer sus inversiones mediante la reinversión. Incorporar a una cuenta valores que pagan dividendos o fondos rentables es un movimiento estratégico para la planificación financiera a largo plazo.
