Los hogares españoles deben hacer frente a numerosos gastos derivados de la propiedad o alquiler de una vivienda. Además de los impuestos municipales, las comunidades de vecinos tienen que pagar fundamentalmente dos tipos de gastos: los gastos corrientes y los gastos extraordinarios.
Es habitual no darle importancia a los gastos corrientes pero quizás estos sean los más importantes ya que mes a mes la comunidad debe afrontar el pago de estos gastos como son los gastos de: limpieza de edificio, conserjería, mantenimiento, ascensores y jardines. Por su parte, los gastos extraordinarios son los más temidos porque son difíciles de prever y de cuantificar: arreglos en zonas comunes, modificación de antena, problemas de mantenimiento significativo, etc.
Un ahorro en los gastos corrientes permitirá a la comunidad hacer frente a gastos imprevistos con mayor capacidad económica. Algunas comunidades optan por establecer una cuota más alta que les permita tener una remesa para hacer frente a los gastos extraordinarios.
Los gastos corrientes se pagan con la cuota de comunidad que se abona: mensualmente, bimestralmente o trimestralmente en función de cada comunidad. Mientras que los gastos extraordinarios tiene que ser aprobados por la junta de vecinos.
Para controlar los gastos es recomendable seleccionar una empresa que proporcione todos los servicios que la comunidad de vecinos demanda como es el caso de Góngora Servicios Integrales S.L. Esta empresa proporciona todos los servicios que una comunidad de vecinos puede necesitar: limpieza de edificios y zonas comunes, limpieza de jardines, mantenimiento de instalaciones, servicios de vigilancia a cargo de conserjes y ordenanzas, sistema de vigilancia con cámaras de seguridad, entre otros.
Unificar todos los servicios en una única empresa supondrá un importante ahorro económico a la comunidad y proporcionará una garantía de calidad ya que Góngora cuenta con profesionales que supervisa los trabajos realizados por su personal.
