La preocupación por el bienestar del planeta se ha acrecentado en las últimas décadas, sobre todo, porque los datos sobre la polución, la contaminación y el estado de los mares, son alarmantes. Es por ello que hay que tener en cuenta, que algunas de nuestras acciones son más contaminantes si no buscamos una alternativa, como puede ser desde la pauta más básica de reciclar en nuestro hogar y así favorecer al reciclaje en los centros de reciclaje, hasta utilizar el transporte público para evitar el uso de un vehículo para el transporte de una sola persona frente al transporte público, y con ello, un menor consumo proporcionalmente por persona.
Más allá de esto, reducir el consumo de energías contaminantes o derivadas del gas natural o el petróleo, es una de las grandes opciones, como por ejemplo las placas solares Córdoba de CAVS Energy.
Veamos a continuación cómo la energía eléctrica producida con paneles solares es mejor para el medio ambiente, y también, para nuestro bolsillo.
Qué son las placas solares y por qué son una buena alternativa
Las placas o paneles solares son unos dispositivos que, a partir de la radiación solar, llevan a cabo un proceso de transformación energética y producen energía eléctrica, que según nuestros dispositivos, se puede transformar en la energía que necesitamos. Esta transformación se produce a través del aprovechamiento de la energía solar térmica, y es importante contar con sistemas de almacenamiento de energía, para que podamos tener la suficiente cantidad durante todo el día, e incluso durante la noche.
No es necesario que haya un día excesivamente soleado para que las placas solares detecten la energía solar, por lo que durante todo el año, tanto en invierno como en verano, nuestro sistemas de placas detectará la luz del sol y la transformará en energía eléctrica.
El coste de la infraestructura y el montaje son elevados, y se amortizan a medio plazo, teniendo en cuenta la inversión inicial. Sin embargo, en el caso de que por la disposición de nuestro edificio podamos producir más energía de la que consumimos, podremos vender esta energía a las empresas distribuidoras de electricidad y así, además, estaremos contribuyendo a la creación y difusión de energía limpia.
La instalación de placas solares
Otro gran temor de las placas solares es qué se necesita para su instalación. A diferencia de otros trabajos que podemos realizar nosotros mismos en el hogar, como la carpintería o la pintura, la instalación de placas solares precisa de un grupo de profesionales formados en esta actividad, ya que combinan múltiples aspectos que no se aconseja pasar por alto y que precisan los conocimientos de distintas áreas.
En primer lugar, los profesionales realizarán un estudio observando las características de la vivienda y el análisis del consumo energético de la misma. Seguido de esto, realizarán un estudio de la tipología, orientación y superficie de la cubierta del edificio, así como de las sombras, para saber si la superficie donde se deben instalar, cuenta con la suficiente exposición al sol.
Antes de proceder a la instalación, se han de presentar una serie de trámites y licencias que deben ser aprobadas por el Ayuntamiento correspondiente, además de que estas solicitudes deben ir seguidas del pertinente pago de tasas e impuestos.
En cuanto a la instalación en sí, en primer lugar se montan los soportes para las placas en la cubierta. Posteriormente, se fijan los soportes en la estructura y las placas solares. Dependiendo de la inclinación de la superficie, se procederá de una manera u otra. Una vez se haya anclado la estructura, se deben fijar las placas y conectar al inversor, para luego conectar el inversor al cuadro eléctrico del hogar, y finalmente, conectar la batería, si se trata de una instalación aislada.
Además, al tratarse de energía solar, el proceso de transformación energética es totalmente limpio, no contamina y se aprovecha una de las energías renovables más grandes.
