Aunque no es un material que normalmente se nos pase por la cabeza para decorar nuestro jardín, la piedra volcánica puede ser una excelente opción para darle un toque único y natural a nuestro espacio exterior.
Y es que, más allá de su belleza estética, esta piedra ígnea tiene muchas aplicaciones prácticas que la hacen ideal para el diseño y mantenimiento de jardines. Veamos cuáles son.
¿Qué es exactamente la piedra volcánica?
La piedra volcánica, también conocida como piedra de lava, se forma cuando el magma irrumpe desde debajo de la superficie terrestre y se enfría, creando un material ligero y poroso ideal para diversas aplicaciones de paisajismo.
Y es que la naturaleza porosa de la piedra volcánica no solo aporta una textura y estética única a los parterres y senderos del jardín, sino que también mejora la retención de agua y el drenaje. Esto, a su vez, favorece la salud de las plantas al prevenir la pudrición de raíces y reducir la necesidad de riego frecuente.
Si le sumamos a esto su aspecto, tan peculiar y decorativo en ciertos diseños de jardines, no es de extrañar que tiendas como amagard.com la cuenten entre sus productos de mayor éxito.
Cómo usar la piedra volcánica en tu jardín
¿Te gusta el aspecto de este material decorativo, pero no sabes cómo incluirlo en tus espacios verdes? Aquí te dejamos algunas ideas:
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Empieza por pensar en qué espacio podría encajar mejor el aspecto tan único de la piedra volcánica. Por ejemplo, puede que quieras crear un camino de piedras en tu jardín o delimitar una zona específica con ellas.
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Otra opción es utilizarlas como base para tus macetas y plantas, creando así diferentes niveles en tu jardín.
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También puedes usar la piedra volcánica para decorar alrededor de una fuente o estanque en tu jardín. Al ser resistente al agua, no se deteriorará ni cambiará su color con el tiempo.
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Si tienes una pared o muro en tu jardín, puedes utilizar la piedra volcánica para crear una cascada de agua artificial o un pequeño jardín vertical.
¿Es fácil de mantener la piedra volcánica?
Seguramente una de las características de la piedra volcánica como material decorativo en jardines es que es muy fácil de mantener en buen estado. Al ser un material natural, no requiere de mucho cuidado o mantenimiento constante.
Lo único que podrías querer tener en cuenta es que la piedra volcánica puede acumular polvo y suciedad con el paso del tiempo, debido principalmente a su porosidad, que hace que absorba los residuos sólidos del ambiente.
Por lo tanto, si quieres que tenga siempre buen aspecto y no tener que estar renovándola con el tiempo, te recomendamos limpiarla periódicamente con una manguera o un cepillo suave para eliminar cualquier suciedad acumulada.
Por último, si decides utilizarla como base para macetas y plantas, es importante revisar regularmente que no haya raíces que estén dañando las piedras. En caso de encontrar alguna, se pueden cortar con cuidado.
Pero en general, la piedra volcánica es un material muy resistente, duradero y atractivo. ¡Estamos seguros de que no te arrepentirás de añadirlo en tu jardín!
