Si lo pensamos con detenimiento, nos damos cuenta de que lo único que une el coche al asfalto son sus cuatro ruedas, que son las que permiten que se agarre a él y consiguen que frene a tiempo. Por eso, nunca hay que escatimar al cambiarlas, más cuando tenemos la posibilidad de comprar neumáticos baratos madrid, de primeras marcas y a unos precios muy asequibles en todas las medidas.
Los neumáticos gastados son un peligro cuando llueve
No es extraño que cuando vamos a un taller mecánico, el profesional nos avise sobre el estado de los neumáticos si apenas tienen dibujo y los testigos de desgaste se aprecian con claridad. Esas ruedas, ya lisas, puede que no afecten demasiado a la conducción en seco, pero se convierten en un peligro cuando llueve y vamos circulando por carreteras en las que hay mucha agua.
En estas situaciones iremos flotando, lo que nos impedirá frenar si nos es necesario o controlar el coche si pasamos por un charco muy grande, puesto que la función del dibujo de las ruedas es expulsar el agua, lo que les permite agarrarse al alquitrán.
Unos neumáticos cristalizados tienen poco agarre
Otro problema que surge cuando escatimamos en seguridad es la falta de agarre. Muchas veces oímos a personas cercanas decir que sus ruedas no se gastan y es porque la goma se ha cristalizado. Esta pierde sus propiedades y se endurece, por lo que el dibujo apenas se desgasta. A cambio, los neumáticos no agarran y nos dificultarán las frenadas.
Así, debemos sustituirlos cada cuatro o cinco años si circulamos poco, ya que, a pesar de que parezcan nuevos a la vista, lo cierto es que tenemos peligro de sufrir un accidente.
Las ruedas demasiado gastadas pueden tener un reventón
Hay una expresión muy famosa que dice “llevar las ruedas en los alambres”, que significa que el desgaste es extremo y que están a punto de desintegrarse. Esto ocurre más de lo que pensamos y, en este momento, la posibilidad de que revienten es muy elevada, lo que casi siempre sucede en el peor instante, cuando llevamos carga y vamos a alta velocidad.
De este modo, nadie quiere sufrir un reventón en una autovía a 120 km/h, y por eso hay que cambiar los neumáticos cuando los testigos asomen o estén a punto de hacerlo.
Hay ruedas de calidad a precios muy económicos
El coste de las ruedas no es una excusa para descuidar su estado, ya que hay muchas marcas que ofrecen unos neumáticos con una relación calidad-precio imbatible, lo que nos va a permitir colocar ruedas nuevas a pesar de que no tengamos mucho presupuesto.
Solo hay que preguntar en el taller, puesto que en todos trabajan con este tipo de marcas, menos conocidas y que dan un excelente resultado por un importe contenido. Jamás debemos descuidar el estado de los neumáticos. De hecho, conviene revisarlos e ir al taller ante cualquier duda, puesto que nuestra seguridad depende de que estén perfectos, con dibujo suficiente y sin deformaciones de ningún tipo.