Las ventas de freidoras de aire están disparadas, hasta el punto de representar el 80% de las ventas de este tipo de aparatos. ¿Motivos? El principal, su facilidad de uso y limpieza frente a una freidora de aceite. Pero también la posibilidad de elaborar platos más saludables, con un menor contenido de grasa. Es más, aunque su precio medio es ligeramente superior al de una freidora convencional, terminan saliendo bastante más baratas gracias al menor consumo de aceite y electricidad, tal y como apunta un análisis de 21 modelos realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicado en Compra Maestra de enero.
El caso es que no hace falta gastarse mucho dinero en una de estas freidoras. Es cierto que hay modelos que cuestan hasta 250 euros, sin embargo, es posible encontrarlos con una buena relación calidad precio por menos de 60 euros, como los dos destacados por OCU:
JATA Jefr1221. Precio: entre 47 y 98 euros. Pros: Consigue resultados buenos en las pruebas de rendimiento en la mayoría de los alimentos y tiene un consumo de energía muy reducido. Es un modelo que pesa menos de 3 kilos. Contras: No viene con libro de recetas ni programas automáticos. Solo puede freír 367 gramos de alimento en una sola tanda. No es un modelo especialmente fácil de limpiar.
UFESA Duet: Precio: entre 50 y 70 euros. Pros: Este modelo ligero, con un peso inferior a los 3 kilos, obtuvo resultados buenos en las pruebas de rendimiento. Consume poca energía y tiene una óptima relación calidad-precio. Contras: No tiene libro de recetas ni programas automáticos. Solo puede freír 467 gramos de alimento de una vez. El cable mide menos de 80 cm.
Teniendo en cuenta el actual precio de la electricidad, la freidora de aire supone un ahorro de 1,40 euros/mes en la factura de la luz si se compara con la freidora de aceite convencional o 2,34 euros al mes si lo comparamos con la placa de inducción, en caso de que se use la sartén para freír. Sin embargo, el ahorro más significativo se observa en el reducido gasto de aceite que hace la freidora de aire, frente a la convencional.
En cualquier caso, OCU recuerda que, dependiendo del tipo de alimento, el resultado final puede variar: en general, estos aparatos funcionan mejor con alimentos pre fritos que ya contienen algo de aceite, que con los alimentos crudos. Además, siempre es recomendable añadir, al menos, una cucharada de aceite para conseguir un mejor sabor y textura de los alimentos.