El pasado 27 de junio se hizo pública la convocatoria de las oposiciones para instituciones penitenciarias a través del Boletín Oficial del Estado (BOE). En este caso, las plazas convocadas alcanzan las 1.850, la mayor oferta del Estado en los últimos diez años. Por esta razón, los opositores se encuentran animados y expectantes ante este anuncio.
La iniciativa de presentarse a esta oposición, cuyo examen tendrá lugar en torno a noviembre, es una opción cada vez más barajada entre personas de todas las edades.
La remuneración económica, la estabilidad laboral y la conciliación de trabajo y familia son algunos de los factores más valorados a la hora de optar a una plaza pública. No obstante, la obtención de este tipo de puestos implica superar una serie de pruebas que requieren estudio y esfuerzo.
La importancia de prepararse correctamente
Como hemos comentado, el 27 de junio el BOE publicó oficialmente la convocatoria. A partir de este momento, los interesados deberán inscribirse en el plazo comprendido entre el 28 de junio y el 25 de julio. Esta inscripción posibilitará presentarse al examen de oposición, el cual se prevé que tenga lugar en noviembre.
Esta prueba oficial garantiza la obtención de una plaza y el desempeño del trabajo en dichas instituciones. Por esa razón, algunas de las ramas de conocimiento que los estudiantes deben preparar comprende materias sobre derecho penal, derecho penitenciario, derecho administrativo, derecho constitucional, etc.
Pese a las plazas convocadas, las academias especializadas en la preparación de oposiciones alertan de que cada vez es mayor el número de solicitantes y opositores. Esto implica que los competidores con los que un estudiante debe enfrentarse por una plaza aumentan. Lo que supone, a su vez, que es necesario realizar un estudio adecuado para lograr el mejor resultado posible en las pruebas.
Como consecuencia, se recomienda que, siempre que sea posible, los alumnos eviten la preparación por cuenta propia del examen de oposición. Ya que, esta situación puede dar lugar a incapacidad para comprender algunos puntos de la teoría, derogación de ciertas leyes o epígrafes, o no saber cómo afrontar la práctica en los ejercicios que requieren la resolución de dudas.
Requisitos para presentarse al examen
La obtención de una plaza en instituciones penitenciarias precisa de la superación de tres pruebas, las cuales son de carácter obligatorio.
El primer examen consta de un ejercicio teórico de 2 horas y 15 minutos de duración. Este ejercicio es tipo test y en él los estudiantes deben demostrar su comprensión acerca de la teoría del programa oficial.
La segunda prueba consiste en la superación de un examen práctico. El estudiante deberá resolver cinco ejercicios, para lo cual cuenta con 1 hora y 40 minutos en total. Una vez superadas estas dos pruebas, la oposición prácticamente se ha superado.
El tercer examen supone una prueba médica que busca verificar que el opositor o la opositora cuenta con las capacidades necesarias para el correcto desarrollo de las funciones asignadas.
A diferencia de otras oposiciones, el ejercicio dentro de las instituciones penitenciarias solo requiere la superación de los exámenes y unos requisitos mínimos: ser mayor de 16 años, disponer del título de bachiller o equivalentes, poseer la nacionalidad española, no padecer problemas que impidan ejercitar el trabajo (enfermedades o limitaciones incompatibles) y carecer de antecedentes penales o inhabilitaciones.
En este sentido, las academias preparatorias son las que mejor pueden orientar a los alumnos y realizar un seguimiento que les ayude a llegar bien preparados y con garantías de lograr una plaza.
