El Fuenlabrada no sabe ganar sin sufrir. No puede, está grabado en su adn. No hay partidos fáciles para los azulones, que tienen que sudar hasta la última gota para conseguir un resultado satisfactorio. Eso les lleva al límite a ellos y a los aficionados, que vivieron ante el Mallorca un partido de subidones y bajones que terminó en final feliz. Pero llegar hasta ahí fue, en varios momentos, casi imposible.
En el partido de las bajas y las rotaciones, ambos equipos mostraron lo mejor de sí mismos y también algunos de sus problemas. La primera parte fue para el conjunto balear, que pese a todas las bajas presionaba y forzaba al Fuenlabrada a mover rápido el balón o perderlo. A los once minutos marcó Trajkovski desde la frontal y puso las cosas cuesta arriba para un rival que todavía tenía mucho que decir.
Y es que los de Sandoval tuvieron buenos arreones arriba gracias a, por ejemplo, buenas conducciones y presiones de Mula o Pol Valentín. O las buenas recuperaciones de Jano, tremendo otro partido más. O el descaro de Tahiru, que pide más oportunidades a base de atrevimiento. Pero se marcharon perdiendo al descanso y dando la sensación de que tenían que morder más y más arriba.
Salieron del vestuario con la lección aprendida. Hasta los últimos diez minutos, el Fuenlabrada fue muy superior. Empató por medio de Diéguez en segunda jugada tras un córner, y a partir de ahí pudo llegar el tercero en dos ocasiones. No lo hizo, y el Mallorca resurgió en el tramo final. Terminó el partido y se fueron a la prórroga, donde se adelantó el Fuenla porque a Parera se le coló por debajo del pie una cesión de Fran González. Entre Freixanet y el buen trabajo defensivo sacaron casi todo el trabajo adelante. Casi todo. No pudieron con Abdón Prats, que había entrado poco antes y consiguió poner el empate a dos a cinco minutos del final de la prórroga.
Ambos equipos pudieron desequilibrar el marcador y evitar los penaltis, pero lo impidieron los porteros (especialmente Freixanet con dos grandes paradas). Llegó la tanda desde el punto de penalti, con los gemelos a la altura del glúteo por el desgaste físico y ciertos bultos en la garganta. Tantos penaltis que casi tira uno Sandoval, pero no se llegó al extremo. Falló Feuillassier el suyo y Freixanet le paró el quinto lanzamiento a Cufré, el que le hubiera dado el pase al Mallorca. Al final, el lanzamiento al palo de Sánchez terminó con la agonía: el Fuenla estará en diecisesavos de la Copa del Rey. Con mucho trabajo y mucho sufrimiento, el Fuenla sale adelante. No podía ser de otra manera.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Freixanet; Pol Valentín, Pulido (Sotillos), Diéguez, Moi; Jano (Glauder), Damián (Ciss), Aldair (Feuillassier); Mula, Randy, Tahiru (Kanté)
ONCE DEL R.C.D. MALLORCA: Parera; Fran Gámez, Fran González (Abdon Prats), Russo, Cufré; Febas (Salva Sevilla), Galarreta (Sánchez), Luka (Baba), Murillo, Álex Alegría (Diabate), Trajkovski (Lago Junior)
GOLES: 0-1 Trajkovski, min.11; 1-1 Diéguez, min.54; 2-1 Fran González p.p., min.100; 2-2 Abdón Prats, min.115
