La mala marcha del equipo ha llevado a la directiva a prescindir del técnico manchego. Apenas tres victorias en quince jornadas es el pobre bagaje cosechado hasta el momento, que sitúa al club en puestos de descenso. El club ya está trabajando en la incorporación de un nuevo entrenador.
El día de Reyes ha venido con sorpresa en el MONTAKIT Fuenlabrada, que ha confirmado la destitución de Luis Casimiro. Los malos resultados han sido la principal causa de esta decisión, por lo que el Fuenlabrada volverá a cambiar, una vez más, de entrenador.
Algo que se ha convertido en costumbre en las últimas temporadas, siendo el banquillo fuenlabreño un desfile constante de entrenadores. Precisamente Luis Casimiro ha sido el último en tener cierto recorrido, pero no ahora sino en su primera etapa como entrenador de la entidad, entre 2004 y 2008.Es decir, hace siete años que el club no encuentra un técnico que perdure. Luis Guil, Porfirio Fisac, Salva Maldonado, Trifón Poch, Chus Mateo y ahora Casimiro. Todos ellos han pasado por el club en los últimos años y, por diversos motivos, no han conseguido consolidarse.
Pero entrando en el tema de Casimiro, ¿es toda la culpa suya? Si nos basamos en los resultados su sustitución entra dentro de la lógica. También es cierto que algunas decisiones suyas han sido más que cuestionables, siendo la más evidente el ostracismo al que sometió a Andrés Miso tras la llegada de Steve Burtt.
No obstante, el técnico manchego no ha tenido suerte desde incluso antes de que empezara la temporada. La no renovación de Cabezas fue un duro golpe que obligó al club a confiar en dos bases tan prometedores como jóvenes, con la mala suerte de que Dani Pérez (el más experto de los dos) se lesionó a principio de temporada. La plantilla terminó de completarse días antes del inicio de liga, con todo lo que ello supone en cuanto a la preparación del equipo.
Algunos de los fichajes tampoco han dado la talla. Papamakarios no dio el rendimiento esperado y Jimmy Baron vino con la vitola de estrella pero, de momento, está muy lejos del nivel que se le presupone. Y otro que ya estaba, Andy Panko, recientemente nombrado MVP del mes de diciembre, tuvo un inicio de temporada paupérrimo para lo que se espera del líder del equipo. Y todo ello por no hablar de la débil mentalidad del equipo fuera de casa y de su escaso acierto de cara al aro.
Demasiados infortunios en cuatro meses, que impiden a cualquier entrenador trabajar en las mejores condiciones. Casimiro, en su papel de técnico, tendrá culpa de la situación deportiva del club, pero tampoco lo ha tenido fácil. Y si hay algo fácil eso es echar al entrenador cuando las cosas van mal, porque siempre es más barato que cambiar drásticamente la plantilla.
La dirección deportiva ya está trabajando para encontrar a un nuevo entrenador que se siente el domingo en el banquillo ante el Iberostar Tenerife.
