Luis Casimiro: “Debemos tomarnos el presente como el único partido que queda”

Repasamos con el entrenador del Baloncesto Fuenlabrada la actualidad del club, su vuelta al equipo y el duro final de temporada que le espera para conseguir la permanencia.

La mirada de Luis Casimiro desprende humildad, pero sobre todo ilusión. Ilusión por volver a la que fue su casa durante cuatro años, tiempo suficiente para devolver y, sobre todo, asentar al Fuenlabrada en la máxima competición nacional. Desde que se fuera en 2008 el club ha jugado la Copa del Rey, los Play Offs y la Eurochallenge, pero esta temporada ha vuelto a su hábitat natural, luchar por la permanencia. Y aquí es donde entra de nuevo Casimiro, con el objetivo de evitar el descenso del club que, como el mismo reconoce, más le ha marcado a lo largo de su carrera. “Volver a Fuenlabrada era como volver a casa. Un regreso muy especial porque no tenía que gastar ni un segundo en adaptarme. Además, aprecio mucho a la afición y ellos me han demostrado ya mucho tiempo su cariño y, por tanto, aquí estoy muy a gusto”.

Uno de los grandes cambios que Casimiro ha introducido en el equipo ha sido volver a darle protagonismo a Carlos Cabezas, que por momentos se ha visto superado por Dani Pérez. Casimiro ve al base andaluz “implicado en el trabajo”, pero sobre todo destaca su experiencia y la de Román Montáñez para “gestionar el vestuario, las dinámicas de grupo y que se pueda irradiar para los que viene de fuera que seguramente vengan por un periodo de tiempo más corto”.

La veteranía de ellos dos es necesaria sobre todo en los malos momentos, como el pasado domingo, donde se cayó con claridad ante un rival directo como el Estudiantes. Para Casimiro, la clave de esta derrota se encuentra en el aspecto psicológico, “el equipo estuvo sin mentalidad. Cuando está sin mentalidad están sin agresividad y sin intensidad y esto no lo podemos permitir hoy en día”.

A pesar de ese tropiezo, el entrenador fuenlabreño valora positivamente el balance del equipo desde su regreso, con 2 victorias y 2 derrotas. “Es para estar satisfecho con el balance general, de cuatro tres el trabajo es satisfactorio y de uno no.  Los jugadores hasta aquel momento (la derrota ante Estudiantes) me habían demostrado una gran predisposición en el trabajo, en el trabajo diario y semanal “.

El equipo intentará recuperar sensaciones mañana ante una de las revelaciones de la temporada, el Fiatc Joventut, actualmente en Play Offs. Casimiro destaca que es un equipo “joven pero con unas dosis de veteranía” y “complicado y que reacciona en cualquier momento (…) que no se viene abajo y mantiene el mismo ritmo siempre de trabajo”.

A priori se presenta como uno de los partidos más asequibles dentro del complicado calendario que le espera al Fuenlabrada hasta final de temporada. Casimiro prefiere no mirar más allá del Joventut ya que “sería muy cuesta arriba”, por eso apuesta por “pensar en el presente  y el presente tomárnoslo como el único partido que queda. Si somos capaces de asumir esa mentalidad (…) estaremos con una gran predisposición para ganarlo”

Un partido que hay que ganar sí o sí para no complicarse la vida y alejar el fantasma del descenso. Un descenso que a lo mejor no se produce, viendo las dificultades económicas que tienen los clubes que consiguen el ascenso deportivo para subir a la Liga Endesa.  “Cuando está fuera de la liga como yo he estado ves una liga descafeinada porque llevamos dos años que no asciende nadie y, por tanto, nadie baja”, declara un Casimiro que, sin embargo, reconoce que todo cambia cuando uno está dentro de uno de los equipos implicados en el descenso. “La competición te demuestra que sigue habiendo esa adrenalina, esa presión por evitar esos dos puestos que no te hacen depender de ti mismo”. Por eso “el objetivo claro, clarísimo es estar por encima de esas dos plazas para mantener la tranquilidad y no tener que estar esperando o mirando a ver qué acaban haciendo los otros equipos,  si acaban ascendiendo o no”.

Para no depender de nadie,  Casimiro ha hecho hincapié en mejorar la defensa. Como él mismo reconoce “ha sido uno de los mayores cambios que hemos  tenido, que los cinco defendemos el balón, que somos solidarios y que nos ayudamos”.  Y es que mejorar la defensa implica unos mejores resultados, que son al fin y al cabo los que ponen y quitan entrenadores. Desde que se fue Casimiro en 2008, el club no ha encontrado la estabilidad en el banquillo, y él desea ser el que rompa esta dinámica negativa. “Mi intención evidentemente es poder seguir trabajando aquí porque es un sitio donde quiero trabajar. Me gustaría seguir aquí pero eso no depende solo de mí porque depende sobre todo del resultado y de lo que haga el equipo en este tramo final de liga”.

Se puede decir más alto, pero no más claro.

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