El F.C. Barcelona venció 3-1 al Betis en el Camp Nou en un día en el que aprobaron la reforma del estadio. Alexis se sacó de la manga un penalti de Figueras que transformó Messi. Después, el propio jugador bético hizo el segundo en su portería. Rubén Castro acortó distancias y puso el miedo en la grada. Un penalti de Amaya dio el triunfo definitivo a los culés.
07/04/2014 | Sergio Martínez | FnEl Barça volvió a hacerlo. Volvió a cometer el error de salir a jugar un partido ante un rival inferior como si estuviera realizando una pachanga de pretemporada, sin ningún tipo de motivación pese a estar la liga en juego. Todos recordamos cuál fue el resultado la última vez que los blaugranas decidieron tomarse un descanso: una derrota estrepitosa en Valladolid que ahondó una crisis sólo superada tras vencer en el Bernabéu. Pese a todo, no parecen haber aprendido de la experiencia.
De nuevo, el Barcelona apareció sobre el campo con unos síntomas preocupantes: excesiva lentitud, poca movilidad y una nula presión para recuperar el balón, además de estar tan estirado sobre el césped que las líneas se separaban demasiado y el equipo se rompía. Todo esto lo aprovechaba el Betis, que sí jugó un partido a la altura de su necesidad imperiosa de ganar para evitar un destino que se antoja irremediable.
Alexis consiguió un penalti para los suyos de la nada. Inventó una jugada en la banda derecha en la que regateó e hizo caños a varios rivales, hasta que vio la pierna estirada de Jordi Figueras y no necesitó más. Se giró, cayó y Prieto Iglesias no lo dudó un segundo. Penalti justo, muy bien provocado, que Messi se encargó de transformar. Podría decirse que todo pintaba bien con ese gol, pero el partido no cambió lo más mínimo. Sólo Busquets, Adriano y Alexis intentaban salir del tedio que dominaba al conjunto de Martino.
Un inmovilismo que también contagió al entrenador argentino. No se comprende de otra manera que decidiera no hacer cambios en un equipo bloqueado hasta casi el minuto 80, cuando metió a Cesc y Neymar. Antes de eso, el partido se había puesto aún más peligroso para el Barça.
Pese a encontrarse el 2-0 con un disparo desviado por Jordi Figueras al fondo de la red, dos minutos después Rubén Castro hizo el 2-1 tras dejar sentados a Busquets y Mascherano (horrible el partido del central argentino). Calderón acertó al meterle con mucho tiempo por delante, al igual que a Jorge Molina.
Finalmente, el partido se iba a resolver en los últimos minutos gracias a una acción discutible. Un penalti de Amaya por mano en el que volvemos a entrar en el debate sobre qué manos se deben pitar como penalti dentro del área. Prieto Iglesias lo vio como pena máxima y Messi, de nuevo, volvió a marcar. Dos goles más para el argentino, que se acerca cada vez más a Diego Costa y Cristiano Ronaldo en la lucha por el Pichichi.
Lo mejor para el Barcelona fue, sin duda el resultado. Las sensaciones del partido no son para nada buenas, y se explican por el cansancio de la eliminatoria de Champions frente al Atleti y por el clima de conlicto continuo que vive el Barça como institución. Pese a todo, sigue acechando a unos rojiblancos que, de 4 match ball, ya han salvado dos.
FICHA TÉCNICAÁRBITRO: Prieto IglesiasGOLES: 1-0 Messi p., min.14; 2-0 Jordi Figueras p.p., min.66'; 2-1 Rubén Castro, min.68; 3-1 Messi p., min.86ONCE DEL F.C.BARCELONA: Pinto, Alves, Mascherano, Bartra, Adriano, Busquets, Xavi (Song 87'), Iniesta (Cesc 78'), Pedro (Neymar 78'), Messi, AlexisONCE DEL REAL BETIS: Adán, Juanfran, Amaya, Jordi, Juan Carlos, N'Diaye, Lolo Reyes, Nono, Cedrick (Rubén Castro 60'), Vadillo (Jorge Molina 60'), Baptistao (Braian Rodríguez 81')
