La locura de la Champions contagia a Real Madrid y Manchester City en un partido de ida y vuelta

Foden intenta detener a Vinicius en el partido Manchester City - Real Madrid | Rtve
photo_camera Foden intenta detener a Vinicius en el partido Manchester City - Real Madrid | Rtve

En un partido muy emocionante, Real Madrid y Manchester City firman un empate que solo contentó a los aficionados neutrales (3-3). Bernardo Silva, Phil Foden y Joško Gvardiol anotaron para los ingleses, mientras que Rubén Días (en propia), Rodrygo y Fede Valverde marcaron para el Madrid.

Un mal comienzo pero con rápida recuperación

El Real Madrid arrancó el peor partido de la peor manera posible. Con tan solo cuarenta segundos de encuentro, Aurélien Tchouaméni hacía una falta a unos treinta metros de la portería de Lunin. Tarjeta amarilla nada más empezar el encuentro, que dejaba al francés fuera del partido de vuelta en el Etihad Stadium, una baja sensible que se reflejará en las apuestas Champions. Pero las malas noticias para el equipo merengue no acababan ahí. Bernardo Silva chutaba la falta directa a portería. Lunin podía tocarla, pero no sacarla: solo habían pasado dos minutos y los de Carlo Ancelotti ya estaban por debajo en el marcador. Los fantasmas del partido de vuelta de la Champions League pasada recorrían la mente de los aficionados.

Pero nada más lejos de la realidad. 90 minutos en el Santiago Bernabéu son muy largos, y en el renovado campo no parece que la leyenda haya cambiado. Incluso dos minutos, otra vez, pueden suponer un cambio radical para el encuentro. En solo dos destellos, el Madrid ya estaba por encima en el marcador. Primero Rubén Días desvió un remate lejano de Camavinga lo justo y necesario para que Ortega no pudiera hacer nada para evitar el tanto. En el minuto 14, Vinicius deja un pase milimétrico a la carrera de Rodrygo, que no desaprovecha para culminar la remontada. Tan solo dos minutos sirvieron para que el Bernabéu pareciera un velatorio, y otros dos minutos para convertirse en una fiesta. La magia del fútbol.

La tónica de la segunda parte no parecía muy diferente. A los de Guardiola les costaba mucho, demasiado, llegar a la portería. Jugadas infinitas de múltiples toques, pero los remates apenas generaban peligro. Mientras tanto, el Real Madrid en tres toques tenía a Rodrygo o a Vinicius armando la carrera y haciendo que la afición ‘citizen’ contuviera la respiración.

Y el Madrid probó su propia medicina… pero se consiguió levantar

Calentaba De Bruyne en la banda, con el City desesperado por encontrar una solución para recuperar el tono. Pero la respuesta al problema estaba en el campo y se llama Phil Foden. El inglés, uno de los primeros grandes talentos surgidos de la cantera del club, ponía las tablas en el minuto 65 con un durísimo lanzamiento en la escuadra. Sin embargo, un pisotón en los últimos minutos de Camavinga ha lesionado al centrocampista, con lo que será duda para la vuelta, una baja muy sensible en las apuestas.

Y tan solo cinco minutos después, el Madrid fue el que recibió su propia medicina. Gvardiol, un jugador nada acostumbrado a marcar goles, consiguió un remate imparable para Lunin. El City había conseguido volver a ponerse por delante, pero la alegría duró apenas unos minutos.

Una vez más, zarpazo a zarpazo, el Real Madrid se reenganchaba al partido. Vinicus, otra vez, daba un balón a Fede Valverde que el uruguayo remataba con dureza. Nada que pudiera hacer Ortega para salvar la portería de su equipo.

Con este resultado, los cuartos de final tendrán un duelo apasionante en el Etihad Stadium, con dos equipos totalmente igualados. La campaña pasada llegó exactamente igual: un empate en la ida en Madrid. ¿Se repetirá el 4-0 de la vuelta en Manchester?

Comentarios