Dijo Pepe Mel en la previa que los partidos contra equipos como el C.F. Fuenlabrada se le atascan a Las Palmas. Equipos con mucha presión, de salida rápida, aprovechando los espacios atrás...Justo en lo que su equipo, al ser de posesión y ataque, puede sufrir más. Por eso hizo cambios en su esquema y tomó precauciones.
Del 4-2-3-1 habitual pasó al 4-4-2, y de ser un equipo muy ofensivo pasó a tener la pelota sin mucho peligro. Estaba jugando con cautela, midiendo al rival e impidiendo que pudiera tener el balón. En ese sentido, le funcionaba el cambio, pero no generaba gran peligro. De hecho, dos de las tres ocasiones de su equipo en la primera mitad fueron más producto del azar que de la intención.
El Fuenla, por su parte, destinó gran parte de la primera mitad a medir a su rival. Replegado, sin mucho empeño en la presión (hasta los últimos diez minutos), viendo qué podía sacar cuando recuperara la pelota. No consiguió mucho porque la recuperación de Las Palmas era rápida y efectiva, pero cuando subió su propio nivel en el centro del campo las fuerzas se igualaron.
Había, por fin, partido por las dos partes. Comenzó el Fuenla a sacar faltas y córners con cierto peligro, y las virtudes de Anderson por la banda izquierda dieron mucho aire a su equipo. Dos o tres ocasiones consiguió sacar, aunque sin éxito. Pero ya había igualdad.
La segunda mitad abundó en esa tónica de igualdad, pero ya había poca brillantez sobre el campo. Las Palmas no volvió a ser ese equipo dominador de la primera mitad, si bien el trabajo sin balón seguía siendo magnífico. Especialmente atinado estuvo Javi Castellano, siempre al quite ayudando a los defensas.
El Fuenla seguía como terminó la primera mitad, pero con un punto más de control. No hubo grandes ocasiones por parte de los dos equipos, salvo un disparo de Narváez que se fue por muy poquito y otro de Oriol Riera desviado. Ofensivamente, este partido no pasará a la historia. Futbolísticamente, tampoco.
Lo peor, quizá, fue la expulsión de Chico Flores en los últimos minutos por una patada sobre Narváez en la cara. Mejor explicado, los dos fueron a por un balón y Chico levantó demasiado la pierna, impactando en la cara del atacante y causando una herida sangrante. Los dos terminaron fuera, uno expulsado y el otro sustituido. Nada cambió sobre el césped pese a la inferioridad numérica de los azulones.
Es el cuarto empate consecutivo del Fuenlabrada, y el sexto partido sin perder de Las Palmas. Daños, por tanto, controlados por parte de los dos equipos, que no mostraron su mejor versión en una mañana fría en el Torres.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Biel; Iribas, Chico, Juanma, Glauder; Cristóbal, Clavería, Hugo Fraile, Anderson (José León); Randy (Oriol Riera), Iban Salvador (José Fran)
ONCE DE LA U.D. LAS PALMAS: Valles; Eric, Aythami, Mantovani, De la Bella; Fabio (Pekhart), Javi Castellano, Maikel Mesa (Araújo), Benito, Narváez (Varela), Pedri
GOLES:
