14/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
La polémica siempre ha estado ligada al nombre de Eric Cantona. Le perseguía casi en cada aparición cuando ya era jugador pero, tras terminar su carrera, esta extraña relación entre ambos no ha terminado.
La antesala de la entrega de los Premios Laureus de este año ha servido al ex jugador francés del Manchester United entre otros para dar titulares, algo a lo que está a estas alturas más que acostumbrado.
La polémica esta vez ha surgido cuando, preguntado por los éxitos de la selección española en el Mundial de 2010 y su bajón de juego, el francés corregía a la periodista: “Cataluña ganó el Mundial. España venció con diez jugadores del Barcelona en el equipo. España no ganó el Mundial, lo ganó Cataluña. Lo ganó el Barcelona” decía. Quizás Cantona no sepa pese a ser francés que Cataluña sigue siendo, a día de hoy al menos, una comunidad autónoma integrante del Estado español.
Más allá de este tipo de debates, más propios de la política, Cantona no debe recordar los nombres de un tal Iker Casillas, salvador en aquella final que nos encumbró contra Holanda o de un también barcelonista y de Albacete (ser del Barcelona no está reñido con no ser de Cataluña) que nos dio el gol de la victoria en aquella final como Andrés Iniesta. Cantona no debe conocer tampoco el origen asturiano del que fue segundo goleador del torneo y actual máximo artillero de la selección española, un tal David Villa, jugador que además tampoco se crió en La Masía, la cual Cantona también ha defendido hoy.
Supongamos que Cantona tiene razón con la evidente e innegable importancia de los jugadores del F.C. Barcelona en aquel triunfo. ¿Qué hay de los Sergio Ramos, Xabi Alonso, David Silva, Fernando Torres, Fernando Llorente, Jesús Navas y demás nombres que todos sabemos casi de carrerilla de aquellos 23 nombres que nos dieron el mayor triunfo de la historia de nuestro fútbol?
Atribuir el triunfo al Barcelona o a Cataluña es una falta de respeto para cada uno de los jugadores que integraron aquella plantilla que o no jugaban en el Barcelona o simplemente no eran catalanes. Una metedura de pata solo a la altura de uno de los personajes más díscolos de la historia del fútbol que ha terminado hoy de dejar claro lo que entiende de fútbol después de decir que la Premier es la mejor liga y, tras ella, la Bundesliga. Ambas ligas dominadas casi de principio a fin por Chelsea y Bayern de Munich respectivamente. A Cantona no parece atraerle mucho la entretenida lucha que estamos viviendo por la Liga y por los puestos de Champions en España.
