Era un partido trampa, el que le esperaba al Fuenlabrada este domingo en el Fernando Torres. Venía el Talavera, con cero puntos en su casiillero, seis goles en contra y armando como puede un equipo que, inicialmente, no iba a competir en esta categoría. Eso, mezclado con el buen trabajo como local de los de Mere, podía hacer pensar que eran tres puntos muy factibles.
El partido terminó demostrando que la realidad no siempre concuerda con el papel. Sí que arrancó bien el conjunto azulón, haciendo daño tanto con velocidad e internadas en la izquierda como con balones parados y centros por la derecha. La primera gran ocasión (y única, de hecho) llegó pronto. En una falta lanzada por Iribas, centrada por Alegría y rematada de primeras por Diego.
Ocasión al limbo, como también se marchó minutos después el potente disparo de Edu Gallardo desde la frontal, atajado en la salida por Pol Freixanet. Con el paso de los minutos, el Talavera se dio cuenta de que podía hacer mucho daño simplemente buscando la finalización o el centro. Desde la frontal o la línea de fondo, comenzó a sacar acciones a balón parado con facilidad. Y en una de ellas llegó el gol, en un fallo en un córner.
A partir de ahí, el partido sólo tuvo un dueño y fue talaverano. Convencidos de su estrategia, con facilidad para ejecutarla y vigorizados por el gol, se vieron superiores y ejercieron como tal. El Fuenla tuvo mcuhos problemas para sacar la pelota, y el campo contrario se veía más lejos que nunca. Dificultades evidentes y sin solución antes del descanso.
Volver del descanso fue iniciar otro partido completamente distinto. Lo que era de una manera, el dominio talaverano y un Fuenla superado en casi todo, terminó en aplastamiento azulón sin paliativos. Lo primero, y decisivo, fueron los tres cambios que hizo Mere en el descanso: Bravo, Enzo y Amigo al campo, de una tacada. Más capacidad en el centro del campo, más presencia y más generación de juego en la mediapunta. Cubero de lateral muy ofensivo y a jugar. Y vaya si jugaron...
De repente, el Fuenlabrada dominaba el campo contrario con autoridad y mucha facilidad. Enzo desplegó el catálogo de pases para generar oportunidades a los suyos, Cubero se montó en la moto para llegar siempre a la línea de fondo y poner centros peligrosos...todo funcionaba, y daba incluso para que el equipo se gustara.
Los goles cayeron rápido, primero en la mano de Álex Alegría (nervios de acero para afrontar el mano a mano) y luego de Cubero, aprovechando una mala salida de Villanueva para colársela por arriba. Potente, bonito, con atrevimiento y seguridad. Palabras que definen bien lo que fue la segunda mitad de los de Mere.
La parte negativa, si es que se extrae alguna después de tal reacción, es que marcó dos goles pudiendo hacer muchos más. Tuvo las ocasiones, tanto en jugada como a balón parado. La pólvora se agotó con el segundo tanto, y a partir de ahí el dominio no bastó para llevar el resultado a lo que decía el césped.
Con esta victoria, los resultados del Fuenlabrada en casa siguen siendo impecables. Tres partidos, tres victorias. Nueve de los diez puntos que llevan los azulones han salido del Fernando Torres. Una condición importantísima para aspirar a cualquier cosa: en casa no se concede. Y, de momento, el Fuenla cumple. Próxima parada, Linares Deportivo.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Freixanet; Iribas(Bravo), Coch, Juanma, Aguirre; Cristóbal, Javi Robles(Enzo), Cubero, Iban Salvador(Barbosa); Alegría(Fer Ruiz), Diego García(Amigo)
ONCE DEL C.F. TALAVERA: Villanueva; Borja Vicent(Etxaburu), Dani Ramos, Mayorga, Miguel Brau; Lassina(Lolo Garrido), Javi Bueno(Frodo), Álvaro Juan, Souleymane(Mohammed); Escudero, Edu Gallardo(Zanelli)
GOLES: 0-1 Borja Vicent, min.28; 1-1 Alegría, min. 49 ; 2-1 Cubero, min. 63
ÁRBITRO: Manuel Jesús Orellana Cid
